Málaga

Padres y profesores del complejo con más amianto exigen su retirada ya

  • Los dos colegios Gibraljaire y el instituto Puerta Oscura suman más de 3.200 metros de cubiertas de fibrocemento

El profesor Antonio Jiménez y la presidenta de la AMPA, Marisa Sierra. Al fondo una cubierta de uralita.

El profesor Antonio Jiménez y la presidenta de la AMPA, Marisa Sierra. Al fondo una cubierta de uralita. / JAVIER ALBIÑANA

Los padres y profesores de los colegios dos Gibraljaire y del instituto Puerta Oscura han constituido una plataforma para exigir la retirada de los 3.262 metros de cubiertas de amianto de los tres centros, en los que estudian 1.300 alumnos de 3 a 18 años. La Consejería de Educación aprobó el verano pasado un plan para eliminar el fibrocemento, con probados efectos cancerígenos, de los centros escolares antes de 2022, con un presupuesto global de 60 millones de euros, de los que 20 corresponden a la provincia de Málaga. La plataforma de Puerta Oscura y Gibraljaire quiere ir un paso más allá en este compromiso y exige un calendario específico para el complejo educativo, compuesto por tres colegios, que pasa por ser el que tiene instalada la mayor superficie de amianto al menos en la provincia.

La plataforma elevó en diciembre un escrito a la delegada de Educación, Patricia Alba, para reclamar la "retirada del amianto visible y no visible". Esta decisión es el resultado de una asamblea celebrada antes por padres y profesores de los tres centros en la que se puso de manifiesto que las cubiertas de uralita han concluido ya su vida útil, de modo que entran en la fase en la que representan mayor riesgo.

Solicitan por escrito a la Delegación de Educación que desmantele las uralitas

Marisa Sierra, presidenta de la asociación de padres y madres Mirazucena, y Antonio Jiménez, profesor del instituto Puerta Oscura, reconocieron ayer que un técnico de la Agencia Andaluza de Educación inspeccionó los tejados el verano pasado y aunque no han recibido ninguna comunicación oficial de sus conclusiones sí que informalmente han sido informados de que en principio no existen desperfectos ni deterioros que agraven el potencial cancerígeno del amianto.

Además, los tejados de los tres centros están recubiertos por una capa de pintura impermeabilizante de caucho que, al menos en principio, impide el desprendimiento de fibras de las uralitas.

Sin embargo, la presidenta de la AMPA subrayó la larga exposición de los escolares a estos materiales. "Entran con tres años y están aquí hasta los 18. Son muchos años y los padres estamos preocupados", indicó.

Además, Antonio Jiménez puso de relieve que hay interrogantes abiertos como el estado de los bajantes. "Realmente no sabemos en qué estado se encuentran".

Marisa Sierra no oculta su temor a que el plan de retirada del amianto, "de cuyo calendario no sabemos nada", pierda fuerza a medida que disminuya la presión social y nunca llegue el complejo de los dos colegios Gibraljaire y el instituto Puerta Oscura precisamente por ser los que tienen más tejados de uralita y por tanto precisan mayor inversión.

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