La Comisión del Estatuto del Diputado recibirá esta semana el suplicatorio del diputado del PP Jesús Merino, pedido por el Tribunal Supremo para su investigado del caso Gürtel, y se calcula que será votado afirmativamente por el Pleno del Congreso en octubre, previsiblemente durante la segunda semana.

Cuando la petición llegó a la Cámara Baja, el presidente del Congreso, José Bono, ordenó al secretario general de la institución, Manuel Alba Navarro, que custodiara toda la documentación en la caja fuerte de la Cámara Baja. No quedó mención alguna a Merino en el registro.

Bono habló con los demás miembros de la Mesa del Congreso y con los portavoces de los distintos grupos, incluyendo el PP, para explicarles su proceder. Todos dieron su conformidad. Bono justificó esta decisión alegando que no desea que la solicitud de un suplicatorio pueda contribuir a "demonizar" o a "condenar anticipadamente" a ningún diputado.

Entre los suplicatorios concedidos por el Congreso destacan los del ex ministro socialista José Barrionuevo por el caso GAL o los de los diputados de HB Jon Idígoras, Francisco Letamendía y Antxon Ibarguren por los incidentes producidos en 1981 en la Casa de Juntas de Guernica, por las airadas protestas en un acto que presidían los Reyes.