España

El Gobierno endurece los plazos para que los inmigrantes traigan familiares

  • Trabajo elevará de uno a cinco años la estancia en el país para el reagrupamiento familiar de los extranjeros · Corbacho defiende rebajar la edad laboral del inmigrante, establecida en los 18 años

El Gobierno materializará en la presente legislatura una reforma de la Ley de Extranjería. Aprovechando su presencia ante las cámaras de TVE, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, adelantó una modificación en dicha ley por la que los inmigrantes no podrán proceder al reagrupamiento familiar de sus ascendentes hasta pasados cinco años de residencia legal.

En declaraciones al programa 59 segundos la noche del pasado miércoles, el titular de Trabajo recordó que, en los términos actuales, "al año de llegar una persona a España puede ejercer el derecho de reagrupamiento de los ascendientes, es decir, de los padres", pero opinó que sería más razonable que ese derecho se ejerciera "cuando ya se tiene la residencia permanente, es decir, al quinto año". El ministro señaló que es entonces cuando "una persona va a formar parte de la realidad española".

Corbacho abogó igualmente por corregir las "contradicciones" también en lo referente a la agrupación familiar descendiente (de padres a hijos). El titular de Trabajo rechazó que la ley no permita trabajar a los hijos de inmigrantes menores de entre 16 y 18 años, a pesar de estar en edad laboral. "En consecuencia", explicó, "el único destino que tiene de inmediato (el hijo) es estar en la calle o en una plaza".

Corbacho defendió estas modificaciones aunque se mostró a favor de que padres e hijos se reagrupen "lo antes posible". No obstante, explicó que el nuevo borrador de la Ley de Extranjería, que quiere presentar "antes de que finalice el año" y que cuente con el "máximo consenso posible", debe también atender a la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) y a las directivas europeas en relación con esta materia.

En paralelo a esta reforma, el Gobierno presentó ayer en el Congreso el real decreto sobre la Ley de Retorno, que consagra el pago acumulado y de forma anticipada de la prestación por desempleo a trabajadores no comunitarios que retornen voluntariamente a sus países de origen.

Durante la presentación de esta iniciativa, Corbacho aseguró que se trata de una medida coherente con el ordenamiento jurídico, que no es improvisada y que pretende dotar al mercado laboral de un instrumento para la gestión de los flujos migratorios. Ante las críticas que ha suscitado la ley por parte de colectivos de inmigrantes, Corbacho insistió en que su objetivo "no es rechazar la presencia de desempleados extranjeros" en España.

El titular de Trabajo defendió la extraordinaria y urgente necesidad de esta medida "por las dificultades de nuestra economía en un contexto de crisis de la economía mundial" y por el elevado nivel de desempleo de los extranjeros, con tasas del 16%. El decreto fue respaldado mayoritariamente por los grupos, excepto por el PP e IU-ICV.

Para el diputado del PP, Rafael Hernando, las medidas anunciadas por Gobierno se han quedado en un "minidecretín", que no resuelve "los problemas, como la entrada masiva de los inmigrantes". Según Hernando, Corbacho habla mucho y hace poco y "se le va la fuerza por la boca" y "mientras sigue con los brazos cruzados, el paro sigue creciendo".

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