Cataluña

Rajoy promete más inversión en Cataluña y obvia las de Andalucía

  • El presidente del Gobierno anuncia ante 500 empresarios en Barcelona 667 millones más en los tramos catalanes del Corredor Mediterráneo y promete que estarán ejecutados en 2020.

La brecha entre lo que el Gobierno central del Partido Popular invierte en infraestructuras ferroviarias en Andalucía y el dinero que destina a otras autonomías, como Cataluña y la Comunidad Valenciana, se agrandó ayer con el anuncio que el presidente Mariano Rajoy hizo en Barcelona: destinará otros 667 millones de euros en asegurar que los tramos catalanes del Corredor Mediterráneo están concluidos en 2020 -cumpliendo el primer objetivo temporal que marcó la Comisión Europea-, mientras los tramos andaluces siguen sin ejecución alguna.

El presidente del Gobierno compareció ayer ante un auditorio mayoritariamente compuesto por empresarios para inaugurar las jornadas sobre infraestructuras Conectados al futuro, organizadas en Barcelona para poner de manifiesto su apuesta por la inversión en Cataluña. Ante 500 empresarios y autoridades exclusivamente de su propia Administración, Rajoy anunció una lluvia de inversiones: 4.200 millones de euros en infraestructuras, transporte y vivienda entre este año y 2020. Un "esfuerzo", según la propias palabras del presidente, que a la vista de lo anunciado no alcanzará a otras comunidades.

De esos 4.200 millones, la parte del león va a la red de cercanías catalana -Rodiales-, que percibirá "una inversión total de casi 4.000 millones de euros hasta el año 2025": 1.882 millones entre los años 2017 y 2020 y el resto en el periodo 2021-2025, según relató el propio presidente del Consejo de Ministros no sin destacar antes que Cataluña es la única comunidad autónoma que tiene conectada por AVE sus cuatro capitales de provincia y que se han invertido más de catorce mil millones de euros para que la alta velocidad llegara a la frontera con Francia. La comparación con Andalucía es sangrante si tenemos en cuenta que Granada lleva casi dos años aislada por ferrocarril, un calvario diario para los pasajeros y elevadamente oneroso para Renfe.

Pero el agravio no es menor tampoco respecto al transporte de mercancías. Cataluña y la Comunidad Valenciana ya eran los territorios más beneficiados de las inversiones en ejecución del Corredor Mediterráneo: casi seis mil millones de euros desde que el PP recuperó el Ejecutivo central en 2011. Ayer, Rajoy, en su afán por dar a Cataluña argumentos contra la deriva soberanistas, anunció los citados 667 millones de inversión en los tramos catalanes.

Rajoy no ocultó que el Corredor Mediterráneo será, junto a los cercanías, la otra gran prioridad de esta Legislatura. "Es una prioridad económica, política y social porque es una obra vertebradora y modernizadora. Incluso en los años de crisis, hemos hecho un esfuerzo inversor en esta infraestructura. Entre 2012 y 2016, en un periodo extremadamente difícil, los Presupuestos Generales dedicaron importantes cantidades al Corredor Mediterráneo", afirmó, certificando el agravio con Andalucía, pues en esos años no se ha ejecutado nada de las escasas partidas presupuestadas.

Porque aunque Rajoy citó al corredor como "una infraestructura multimodal, viaria y ferroviaria, que conectará los principales nodos logísticos, terminales intermodales y centros de producción del Mediterráneo, desde Algeciras hasta la frontera con Francia", lo cierto es que el dinero se ha invertido prioritariamente en Cataluña y la Comunidad Valenciana.

La inversión en Cataluña resaltó, tiene las obras "adjudicadas en casi todos los tramos" y "muy pronto adjudicaremos también el de Castellbisbal-Vilaseca. Nuestra previsión es que los tres tramos catalanes del Corredor puedan estar terminados en la primavera de 2020". Esto supone cumplir el primer plazo marcado en el diseño de los corredores hecho por la Comisión Europea, que después amplió hasta 2030 para completar la Red TEN-T.

Frente a esta apuesta nítida por las inversiones que benefician al puerto de Barcelona, como en la penúltima Legislatura -la última resultó fallida- se hizo con el de Valencia, el Gobierno ningunea las inversiones en el único tramo español que competen el Corredor Atlántico y el Corredor Mediterráneo: Algeciras-Bobadilla.La mejora de esta decimonónica vía, empezada a ejecutar con el Gobierno del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, lleva seis años paralizada. La inversión total para mejorar sus pendientes y electrificarla no llega a 1.200 millones de euros, pero ni se presupuesta en cuantía suficiente ni se ejecuta nada. Este tramo es, además, vital para el desarrollo de la Red Logística de Andalucía, ya desplegada por la Junta y permitiría al puerto de Algeciras, el más importante de España, competir en importación y exportación.

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