España

El PP trata de escenificar sin éxito la superación de su crisis en Madrid

  • Gallardón reaparece entre aplausos, junto a Rajoy y Aguirre, en un acto de precampaña tras su exclusión de las listas al Congreso · La presidenta madrileña y el alcalde de la capital no se saludaron

Seis días después del terremoto que provocó en Genova, la sede nacional de los populares, la ausencia del alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, de la lista de Madrid al Congreso de los Diputados, los protagonistas de la crisis optaron ayer por comparecer juntos en un acto de su partido para escenificar la vuelta a la unidad y el final de un enfrentamiento que emergió públicamente tras la convulsa reunión a cuatro del martes, donde Rajoy decidió prescindir de Gallardón en las listas. Recién llegado de Moscú, el alcalde, que llegó a adelantar su vuelo, se reencontró con Mariano Rajoy, Ángel Acebes -quienes le saludaron de forma visiblemente cordial- y Esperanza Aguirre, que optó por permanecer sentada evitando acercarse al alcalde, aunque éste tampoco hizo esfuerzo por levantarse de su sitio.

El reencuentro sirvió para que los populares transmitieran la imagen de que la crisis se ha superado y que, a dos meses de las elecciones las filas están prietas en torno a su líder. Tal vez por ello, el alcalde de Madrid fue recibido con aplausos de los simpatizantes del PP que asistieron al acto, muchos de ellos puestos en pie, cuando entró en el recinto ferial de Madrid -unos quince minutos antes de que comenzara con la entrada de Rajoy, Acebes y Aguirre-, donde el PP clausuró una conferencia sobre educación, eclipsada por el reencuentro de Rajoy, Gallardón y Aguirre.

Acompañado del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, y de la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, besó a alguno de los asistentes en la conferencia y recibió frases del tipo "ánimo, alcalde, estamos contigo y te queremos", como le dijo alguno de los presentes.

Posteriormente, Gallardón ocupó un puesto de las primeras filas de la sala, donde recibió los saludos de Acebes y Rajoy, pero no así de Aguirre, que llegó junto a ellos y permaneció sentada en su sitio, algo alejado, y sin acercarse a saludar al primer edil.

Ninguno hizo referencia a la polémica sobre las listas al Congreso y sólo Rajoy, al principio de su intervención, dijo: "Gracias a todos los que estáis aquí. Podría citaros a todos pero no hace falta que os cite. Gracias a todos".

Desde que se hiciera pública la decisión de Rajoy sobre la composición de las listas, el Gobierno no se ha resistido a comentar una decisión que, a juicio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es una muestra de "integrismo" e "improvisación". Así, ayer, el ministro de Interior consideró la inclusión de Manuel Pizarro como número dos por Madrid un triunfo del núcleo "más duro" del partido, que no ha perdonado a Ruiz-Gallardón sus "veleidades más moderadas".

El reencuentro de Gallardón, Aguirre y Rajoy eclipsó el acto de los populares en el que presentaron sus propuestas en materia sobre Educación. En este marco, Rajoy se comprometió a poner en marcha una gran Estrategia Nacional para mejorar la educación con un horizonte temporal de una década. El líder de los populares se comprometió a ello bajo la premisa de que la educación será "clave" para "el futuro de nuestros hijos y para el futuro de la economía".

"La educación es un valor en sí mismo pero no sólo es un valor en sí mismo, es un elemento clave de la competitividad de la economía y, por tanto, del bienestar y riqueza de los españoles", enfatizó el líder de los populares.

Dentro de ese compromiso de Estrategia Nacional -que concertará con el PSOE, los agentes sociales y el sector de la docencia-, Rajoy enumeró una serie de medidas, algunas ya conocidas, como la de garantizar por ley la educación en castellano en todas partes de España o la eliminación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. "Yo no quiero adoctrinar a nadie, quiero la libertad", enfatizó, entre grandes aplausos de los asistentes.

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