El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha terciado en la polémica por la grabación de una conversación del coordinador organizativo del PDeCAT, David Bonvehí, al recalcar que su apuesta no es "ni autonomismo, ni peix al cove (política de pájaro en mano), ni tripartitos", y volver a prometer que habrá un "referéndum".

Puigdemont ha salido así al paso de la agitación generada a raíz de la grabación de Bonvehí, que en una reunión de su partido el 31 de marzo en Manresa (Barcelona) apuntó, entre otros escenarios, la posibilidad de que el proceso soberanista fracase y el PDeCAT opte en las siguientes elecciones por un candidato "autonomista".

Frente a quienes apuntan a una eventual marcha atrás del PDeCAT en su giro independentista de los últimos años, Puigdemont ha dado por muerta la vía autonomista y el peix al cove que caracterizó a los gobiernos de Jordi Pujol.

"Ni autonomismo, ni peix al cove, ni tripartitos. Millones de personas en Cataluña ya lo han entendido y piden el referéndum. Y lo tendrán", ha asegurado Puigdemont desde Twitter.

También el conseller de Cultura, Santi Vila, afirmó el pasado 13 de abril que el autonomismo está "muerto" en Cataluña: "El periodo autonomista, tal y como se ha concebido en los últimos treinta años, se ha agotado, ya no existe y en Cataluña es imposible pensar y hacer política con una mirada del siglo XX, esto ha cambiado muchísimo", dijo.