El candidato del PP a la Presidencia, Mariano Rajoy, desgranó ayer su batería de promesas económicas para los próximos cuatro años. Si gana el 9-M, se crearán 2,2 millones de empleos en la legislatura, el crecimiento económico irá avanzando hasta alcanzar una tasa del 3,8 por ciento en 2011, año en el que el superávit de la Seguridad Social alcanzará el 3 por ciento, y habrá 400.000 plazas de guarderia más para conciliar la vida laboral y familiar.

Rajoy, que clausuró la Conferencia Nacional de Economía y Empleo del PP, reiteró que la economía, el bienestar y el empleo serán sus prioridades si gobierna. El dirigente gallego afirmó que los grandes perjudicados por la política de Zapatero han sido "las personas con menos ingresos, aseguró que el objetivo para la próxima legislatura es situar la renta per cápita española "al nivel de Francia, Alemania y Gran Bretaña", conseguir que las comunidades autónomas más atrasadas avancen hacia la renta media y lograr un crecimiento sin desequilibrios. En concreto, se comprometió a que la economía española crezca un 3,8 por ciento a finales de la próxima legislatura -la misma tasa con que se cerró 2007-, aunque no especificó los avances del PIB previstos para los tres próximos años. Para 2011, el superávit de las cuentas públicas, que se situó el pasado año en el 2,3 por ciento, alcanzaría el 3 por ciento, según Rajoy, quien también se comprometió a reforzar la Ley de Estabilidad para evitar que el gasto público crezca más que la economía. En materia laboral, el objetivo es crear de 2,2 millones de puestos de trabajo y elevar la tasa de actividad femenina al 68 por ciento para 2011.