El que fuera dirigente del aparato militar de ETA, Juan Ibon Fernández Iradi, Susper, ha reconocido en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra doce supuestos miembros de los aparatos de captación e información de la banda, que propuso a uno de los acusados integrarse en la misma. 

Susper, que ha declarado por videoconferencia desde Francia, donde está encarcelado, ha admitido que conoce a Asier Burgaleta, para quien el fiscal pide 6 años de cárcel, y que se reunió con él en agosto de 2002 para proponerle que se integrara o, en su defecto, colaborara con ETA, pero que el acusado se negó "con un no rotundo". 

"Desde entonces no he tenido ninguna relación con Asier. No le he vuelto a pedir nada", ha afirmado Susper, quien ha contestado sólo a las preguntas de la defensa y ha insistido que el acusado tampoco le facilitó información sobre otras personas susceptibles de entrar en la organización terrorista. 

Los doce procesados, que se enfrentan a penas de seis a nueve años de cárcel por pertenencia a los aparatos de captación e información de ETA Arrantza y Pianistas, fueron detenidos a raíz de la documentación intervenida a Susper en Francia en 2002. Asimismo han declarado en calidad de testigos Iker Iparragirre, José Guinea e Iker Heredia, que también cumplen prisión en Francia por pertenencia a ETA. Los dos últimos han asegurado tener amistad con Pagoa Zulueta, para quien la Fiscalía pide siete años y seis meses de prisión, pero han negado que fueran captados por la acusada. 

El juicio, que continuará mañana, es el segundo que se celebra en España contra miembros de estos aparatos desmantelados gracias a los llamados "papeles de Susper", en los que figuraban en clave decenas de nombres de supuestos colaboradores de la banda. 

La Audiencia Nacional ya juzgó en septiembre de 2006 a dieciocho supuestos miembros de los Arrantza y Pianistas y condenó a trece de ellos por pertenecer o colaborar con ETA, aunque posteriormente el Tribunal Supremo absolvió a tres de los acusados.