España

Urkullu carga contra Ibarretxe

  • El líder del PNV admite en un libro sus "dificultades" para entenderse con el lehendakari y que la escisión aún planea sobre el partido · Ambos quitan hierro al asunto y se esfuerzan en escenificar la unidad

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, transmitió ayer "tranquilidad" al presidente del PNV, Íñigo Urkullu, después de que la periodista María Antonia Iglesias, haya publicado un libro en el que el líder del partido le habría reconocido que "tiene muchas dificultades" con el máximo representante del Gobierno vasco.

Urkullu e Ibarretxe coincidieron ayer en Vitoria en un acto público de presentación de la candidatura electoral del PNV de Álava, durante el que el lehendakari dijo a Urkullu: "Estate tranquilo Íñigo, quien saca este tipo de cosas es que tiene muy pocos argumentos. La descalificación es el argumento del débil", aseveró.

Con anterioridad, había intervenido el presidente del EBB que, en referencia a la publicación, dijo que sus palabras corresponden a "tiempos pasados, usados a conveniencia y descontextualizados". "Ibarretxe cuenta con el apoyo de todo el EBB y su presidente, sin ningún matiz", señaló.

En su libro, María Antonia Iglesias asegura que Urkullu le transmitió que su relación con Ibarretxe la vive "con muchas dificultades" y que "hay muchos días" en los que tiene "que hacer actos de fe" para que sigan unidos y tengan "una mínima cohesión para salir dignamente de esta situación de cara al futuro". El libro, Memoria de Euskadi, una recopilación de 32 entrevistas con personalidades vascas editado por Aguilar, revela el "desgaste personal" que le supone a Urkullu la "situación" del partido y además admite que "el fantasma de la escisión" aún planea sobre el PNV.

El capítulo que la periodista dedica al presidente del EBB es un resumen de una extensa entrevista, de casi ocho horas de duración, realizada a mediados del pasado verano, en plena ebullición del debate sobre la consulta que el Parlamento había aprobado en junio. En ese contexto, el líder del PNV dice tener "todavía fe en que el lehendakari sea consciente" de que los vascos no van a afrontar las próximas elecciones "como si viniera el enemigo, como en 2001", cuando Nicolás Redondo Terreros y Jaime Mayor Oreja hicieron un frente común PSE-PP contra el nacionalismo. "La sociedad vasca no se va a mover por esa sensación de miedo a lo que viene de fuera", dice Urkullu.

Urkullu desgrana sus temores sobre los riesgos que comporta la apuesta del jefe del Ejecutivo de Vitoria. "Pudiera ser que, poniendo la consulta como un tótem, llegáramos a tensionar a la sociedad y eso nos hiciera gozar, hipotéticamente, de unos buenos resultados electorales. El problema es: ¿y después qué?", se pregunta el líder jeltzale, que insiste en que el PNV debe transmitir que el "objetivo" es incrementar el autogobierno y no el plebiscito en sí.

Y no oculta que esa diferencia de criterio complica su día a día con Ibarretxe, sobre la base de "una relación personal que no es fácil". "El lehendakari tiene un entorno que no le ayuda nada, un entorno que le dice sólo lo que quiere escuchar", apostilla Urkullu, que incluso lamenta el trato que ha recibido del presidente vasco.

Urkullu, conocedor de la inminente publicación del libro, presentó el pasado domingo a Ibarretxe como "un amigo" y previno contra futuros "bulos, maniobras y manipulaciones para que sigamos a la gresca y divididos".

En uno de los pasajes más explosivos, Urkullu se queja, no sin amargura, de cómo, mientras él ha consagrado su mandato a intentar "recomponer" el PNV y a preservar la unidad, aun a costa de aparecer ante la opinión pública "como un pelele", la actitud "para conmigo y para con el partido no es recíproca, no ya sólo por parte del lehendakari, también de otros responsables del PNV".

En su diálogo con Patxi López, el libro de María Antonia Iglesias revela que el líder del PSE superó los recelos que tenía Zapatero hacia su candidatura. "Él prefería a Javier Rojo o a Jáuregui", sostiene López.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios