España

Zapatero cita a Imaz como ejemplo de la "convivencia de identidades"

  • El presidente dice que la economía va a crecer un 3% y Rajoy le reprocha el paro

La penúltima sesión de control al Gobierno de la legislatura en el Congreso de los Diputados evidenció la brecha que separa al Gobierno y al PP en la visión del modelo de Estado y en la estrategia antiterrorista, a pesar de que la pregunta de Mariano Rajoy al jefe del Ejecutivo tan sólo estaba relacionada con la economía.

En la previa, Rodríguez Zapatero se perdió en sutilezas respetuosas con la España plural que se fue a pique en el Estatut aclarándole a Josu Erkoreka, del PNV, y Francisco Rodríguez, del BNG, que él sigue en lo mismo que propició el España se rompe del PP. Para ello, citó la idea del añorado Josu Jon Imaz de la "convivencia de identidades", y lo explicó: "He citado a Imaz porque comparto sus ideas y para que no se les olvide a ustedes".

Erkoreka, uno de los mejores parlamentarios de esta legislatura -máxima rentabilidad sin complejos nacionalistas-, convirtió los elogios al antecesor de Urkullu en pura ambigüedad y finalizó con una patada en la espinilla en toda regla dudando de la continuidad del presidente del Gobierno en ese mismo escaño a partir del 9-M.

Con estas credenciales y alguna alusión respetuosa con la afinidad entre el gallego y el portugués del presidente del Gobierno y su talante para lo que haga falta, Rajoy, que estuvo bien -debió cambiar de asesores o de estrategias, sin que se enteraran Acebes y Zaplana-, se presentó "sorprendido" del talante nacionalista al estilo PNV del presidente del Gobierno y se extrañó de que Rodríguez Zapatero estuviera dispuesto a facilitar la emisión en Galicia de televisiones portuguesas. Por ello, le espetó con más razón que un santo: "Su primera obligación es garantizar que los gallegos también puedan estudiar en castellano".

Rodríguez Zapatero, un político muy apegado a su tierra, le respondió que parece mentira que él, siendo leonés, se preocupara más del gallego que Rajoy, que es hijo de los bosques animados de Fernández Flores.

Pero el debate, tras este juego de esgrima, se situó en el terreno económico, que era el elegido por Rajoy, tras lo de ETA de anteayer y de toda la legislatura.

A la contra, el presidente del Gobierno aseguró que la economía española crecerá "en torno al 3 por ciento" en 2008, y que cerrará el presente año en el 3,8 por ciento, en la línea de las previsiones expresadas el martes por el vicepresidente económico, Pedro Solbes, que, por lo visto, es bueno hasta para la patronal.

Rodríguez Zapatero fue más allá y apuntó que en el futuro inmediato la economía seguirá creciendo muy por encima de la media de la Unión Europea, y calificó la legislatura como "muy positiva". Rajoy, a lo suyo, alertó del incremento del IPC y aseguró que los últimos datos sobre el paro y la Seguridad Social "no son buenos", y recurrió al "tancredismo" de ZP para hacerle ver que recoge "las consecuencias de lo que ha sembrado".

Solbes, por su parte, también respondió a preguntas del PP y señaló que si la inflación actual -del 4,1 por ciento en noviembre, según el indicador adelantado- supone un "descontrol", entonces también lo hubo durante el Gobierno del PP, y recordó las tres ocasiones en las que así pasó a lo largo de la anterior legislatura.

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