La Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Policía de Navarra, en coordinación con la Comisaría de Información de la Policía y bajo la supervisión del Juzgado número tres de la Audiencia Nacional, detuvo ayer a cuatro presuntos miembros de un grupo estable y vinculado a la organización terrorista SEGI y a los que se considera presuntos autores de distintos actos de terrorismo callejero y sabotaje en una operación que continúa abierta. Los detenidos son Ibai Azcona Dominguez, Iker Aguaras Jusue, Gorka Suescun González y Mikel Flamarique Arbiol.

Navarra es la comunidad más castigada por el terrorismo callejero en el último año, según los datos de la Memoria de la Fiscalía. De hecho, las cifras de los atentados de kale borroka en Navarra se han disparado un 170%.

Tras las detenciones, los agentes procedieron al registro de los domicilios de los arrestados, de una taberna y un local. En ellos, la Policía intervino documentación interna de las organizaciones EKIN, SEGI y Askatasuna, abundantes soportes informáticos, publicaciones de ETA y material habitualmente utilizado para las acciones de terrorismo callejero, como guantes de látex, bombonas de gas, un petardo de gran potencia y botellas ya preparadas conteniendo pintura y precintadas, que son las empleadas para lanzarlas contra el exterior de las sedes de partidos políticos, así como diversas prendas de vestir que pudieran ser las usadas en la acción violenta registrada el pasado uno de mayo en Pamplona.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que la operación de Navarra trata de "cortar la cantera de ETA". "Porque no todos los que están en la kale borroka pasan a ETA, pero casi todos los que están en ETA han pasado por la kale borroka", remarcó el ministro.