Foto fija de la sucesión

A pesar de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sigue empeñado en aplazar el debate sucesorio, la sucesión, como dije la semana pasada, continúa su camino. Esta semana la cosa ha evolucionado hacia unas primarias -pueden solicitarla un número determinado de miembros el comité federal o de simples militantes- a raíz de que la ministra de Defensa, Carme Chacón, las reivindicara en un desayuno de la Villa y Corte. En un acto repleto de ministros, altos cargos y dirigentes y ex dirigentes del PSOE, convocados a golpe de teléfono por la protagonista, Chacón presentó sus credenciales para intentar suceder a Rodríguez Zapatero. De entrada, las primarias trastocarían muy mucho la hoja de ruta sucesoria prevista por la mayoría de los barones socialistas, que pretendía que Pérez Rubalcaba fuera designado por el comité federal candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno en las elecciones legislativas de 2012. Sin embargo, el socialista universal no estaría muy dispuesto a ganarse la designación en unas primarias. Ante la dudas del actual ministro del Interior, el presidente del Congreso, José Bono, estaría estudiando muy seriamente convertirse en la pareja de baile de Chacón en dichos comicios internos. En este contexto hay que situar también la conmemoración sin ira del 23-F que, con Chacón contraprogramando con el acto de homenaje al teniente general Manuel Gutiérrez Mellado, tuvo su miga.

Morillo Crespo

Aunque nadie duda de que la sucesión de ZP estuvo en la conmemoración del 23-F, en su discurso institucional, Bono comentó que el origen estuvo en una misiva que le envió el ex alcalde de Vejer y ex diputado de la UCD, Antonio Morillo Crespo. El farmacéutico vejeriego intentó sin éxito dirigir unas palabras a sus señorías. Con ellas, les quería decir: "Después de tanto tiempo, me alegro de veros de nuevo. Compañeros de cautiverio, compañeros de secuestro, por más que digan hoy las malas lenguas, que aquello fue un sainete y cantaran por sevillanas cómo caímos al suelo mientras silbaban las balas de los héroes por encima de nuestras cabezas".

Benegas

Bono también se refirió al protagonismo que tuvo el entonces dirigente socialista Txiqui Benegas al frustrar la toma de Congreso por las Fuerzas de Seguridad del Estado para liberar a los diputados. El hoy diputado socialista, sin embargo, precisa que cuando le trasladó su rechazo a dicha operación al subsecretario Francisco Laína, al frente del Gobierno de emergencia, no le hizo mucho caso.

La cabeza de Trajano

Durante el acto conmemorativo del 30 aniversario del 23-F muchos diputados se reencontraron después de muchos años. De ese encuentro surgieron anécdotas muy jugosas. Uno de ellos contó con todo lujo de detalles una respuesta del ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva, a una pregunta del diputado del PSA Alejandro Rojas-Marcos, a propósito de una estatua descabezada de Trajano aparecida en el yacimiento de Baelo Claudia, en Tarifa. Rojas-Marcos le pidió al ministro que revelara el nombre del "funcionario o político" que había ordenado cortar la cabeza. De la Cierva le contestó que lamentaba desconocer la identidad del funcionario o político del Imperio Romano que estaba detrás del descabezamiento. Más en serio, el ministro explicó que era costumbre de la época que la cabeza del emperador no estuviera tallada junto al cuerpo a los efectos de poder cambiarla por la de su sucesor.

Diputaciones

En el Pleno del Congreso del pasado martes, el grupo mixto solicitó la modificación de la Ley de Bases para vaciar de contenidos a las diputaciones provinciales. La iniciativa no prosperó merced al voto en contra de los grupos mayoritarios. El diputado socialista Rafael Román recordó que "la unificación que suponían las nuevas provincias y diputaciones era para combatir los antiguos señoríos y los virreinatos y precisamente los diputados americanos también pedían las provincias y las diputaciones -que crean las Cortes de Cádiz- para comenzar un camino de autonomía de sus territorios, muy aproximada al federalismo".