El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, presentó ayer a los representantes de las principales asociaciones de víctimas el borrador de la nueva ley integral consensuado por el Gobierno y el PP para proteger a los afectados por terrorismo. La normativa pretende acabar con las "lagunas" detectadas en los anteriores textos, solventar los agravios comparativos que se producen entre unos casos y otros y hacer una defensa de su dignidad. Para lograrlo, se incluirán nuevas medidas en la futura ley.

Hasta la sede del Ministerio del Interior se desplazaron medio centenar de personas en representación de 40 asociaciones de víctimas del terrorismo para abordar la redacción de la nueva ley. Rubalcaba destacó que se trata de una norma "integral" que por primera vez recogerá en un sólo texto toda la regulación sobre la protección a las víctimas de la barbarie terrorista.

Entre los aspectos novedosos que se pretenden incluir en la futura ley están algunas de las principales reivindicaciones de las asociaciones de víctimas, como la inclusión como víctimas de quienes sufren secuestros exprés y quienes son víctimas de atentados fuera de España. Otros dos puntos destacados de la nueva norma serán el reconocimiento político de quienes sufren acoso terrorista por condición de su cargo, profesión u orientación política y terminar con los agravios comparativos en las indemnizaciones, ya que la actual legislación establece una cuantía mayor para los atentados que han sido juzgados que para los están pendientes de sentencia.

Además de destacar la necesidad de desarrollar políticas de protección que se adelanten a las necesidades de las víctimas y de mecanismos de atención psicológica y de inserción laboral, Rubalcaba reconoció también la importancia capital que esta ley tendrá en la defensa de la dignidad de las víctimas en aspectos como el seguimiento de los terroristas que no hayan pagado las indemnizaciones a las que fueron condenados y la vigilancia de calles y símbolos dedicados a etarras.

En este sentido, Rubalcaba aseguró que el Gobierno está ya trabajando para que no exista ni en el País Vasco ni en Navarra ninguna calle, plaza, símbolo o monumento que rinda homenaje a ETA.

Según explicó el ministro del Interior, la voluntad del Gobierno es redactar un proyecto de ley que sea debatido en el Parlamento, donde coja "forma definitiva" y consiga el apoyo de todos. Algo que no será fácil ya que el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, se apresuró a mostrar su descontento ante el hecho de que socialistas y populares hayan acordado impulsar la reforma sin su opinión. La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, expresó su deseo de que se tramite "cuanto antes".