Ya lo resaltó el pregonero del toreo jerezano en su XXVI edición, Juan Pedro Domecq Morenés: “Va por ti Padilla” porque ha sido un ejemplo de superación y una gran noticia para todos que un ciclón pueda volver a soplar, con la fuerza habitual, en la Feria Taurina del Caballo 2012.

El ejemplo de superación de Juan José Padilla fue una de las notas del templado pregón en el pórtico de la feria taurina de Jerez celebrado el pasado viernes en la RealBodega de La Concha de González Byass. En los corrillos posteriores se comentaba cómo ese reto de Juan José Padilla consigo mismo y contra la adversidad ha sido enarbolado como una bandera moral en el denostado mundo del toro.

El toreo está en alerta  roja, sometido al duro puyazo de la crisis, en retroceso en zonas tan taurinas como este rincón, donde cada vez hay menos festejos, menos novilladas y ya no se montan plazas portátiles en los pueblos. Sobreviven las grandes ferias de la provincia, los tres abonos: Jerez, Algeciras y El Puerto aunque ven reducida su programación.

Para  mayor presión, socialmente se cuestiona el toreo y se discute su abolición ya en los parqués que pisan los políticos. El viejo toro que es la fiesta aguanta.  El milagro de Padilla, ese volver a ponerse en pie, ha contribuido a devolver ese punto de orgullo a la  fiesta: no sé lo que es el toreo pero sí sé que es algo donde el individuo además de ser capaz de hacerle un quite a la muerte, es capaz de jugarse la vida para evitarle una cornada a su más acérrimo rival.

Una disciplina protagonizada por personas como Juan José Padilla, donde el esfuerzo es ley y moneda de pago. Por eso es la feria de Juan José Padilla y sabemos que el Ciclón va a volver a soplar con fuerza en el coso de la calle Circo.

Es el primer nombre de la feria 2012, pero también es la feria de Manzanares, que llega en máxima figura del toreo, de Morante de la Puebla, el torero que siempre espera la afición, y de El Juli, que una vez más tiene que dar un golpe en la mesa en un momento en el que se le cuestiona y cuenta con Jerez como una de sus plazas fuertes.

Padilla el sábado de feria con toros de Juan Pedro Domecq y alternando con José Antonio Morante de la Puebla y el nieto de un rondeño que hizo suyo Jerez: Cayetano Rivera Ordóñez. Juan José Padilla tiene muchos triunfos a sus espaldas en la plaza de su ciudad natal; el torero de Torres Blancas  incluso ha indultado un toro en este ruedo y ha abierto muchas veces la puerta  grande. Pero  esta vez el triunfo está ya en verse vestido de luces, recibiendo la ovación de Jerez  cuando asome para el paseíllo. Será una tarde de clamor la del sábado de feria porque Morante de la Puebla es máxima figura en esta plaza, que ha elegido para alguno de sus hitos más sonados. Una plaza que puso una vez boca abajo con un simple par de banderillas. ¡Pero qué par!.

Una feria que comienza esta tarde con la tradicional corrida del Arte Ecuestre  con mayúsculas, un festejo tradicional y simbólico en el calendario del toreo a caballo.  Vuelven a correr por el ruedo jerezano los murubes de “Fuenterrey”, ganado exclusivo para figuras del rejoneo.

Abre plaza Fermín Bohórquez Domecq, actual baluarte del toreo ecuestre jerezano y que desde el año pasado no hemos tenido oportunidad de volver a ver desde la noche del homenaje a su padre en El Puerto, el pasado verano. Alterna sus íntimas y ortodoxas maneras camperas con los dos rivales de la cima del escalafón: Hermoso de Mendoza y Diego Ventura, dos conceptos de la lidia de rejones en competencia. No se olvide que Ventura viene con la vitola de triunfador de Sevilla.

El jueves es la primera de las tres corridas de toros  a pie con el ganado de Manolo González: Francisco Rivera Ordóñez “Paquirri”, Manuel Jesús “El Cid” y  Daniel Luque. El ya veterano Rivera no falta en los carteles de esta plaza . Una combinación que tiene su ingrediente mediático en Paquirri; un profesional solvente como es El Cid que es siempre grato para el aficionado, y un torero emergente y con desparpajo como el de Gerena. Pueden pasar muchas cosas la tarde del jueves en el centenario ruedo de la calle Circo.

El viernes tarde de clamor con la ganadería de Joaquín Núñez del Cuvillo, ahora mismo una de las divisas con más cartel de España y con una sólida hoja de servicios en la plaza de Jerez. El Juli, ya se ha dicho, puesto en cuestión, cuenta con su fortín jerezano para poner en valor su toreo.  El Fandi, también triunfador varias veces en esta plaza, es un valor seguro ya que se entrega en todos los tercios hasta la extenuación y siempre da todo lo que tiene. Y Manzanares...

De nuevo el hijo de otro torero que también fue de Jerez llega a esta plaza con el triunfo de Sevilla en el esportón. Se masca otra tarde memorable  en la que además no va a faltar la torería de las cuadrillas.

Y el domingo no se lo pierdan: torean las figuras del futuro, los jóvenes alumnos de la Escuela Municipal de Tauromaquia con erales de la ganadería “Peña de Francia”, un festejo que vuelve este año a la plaza grande.

La feria está servida, que la disfruten y que Dios reparta suerte.