La Feria en la Plaza de Toros

A Padilla le toca defender el toreo de Jerez del asedio de las figuras

  • Una Feria sin corrida de rejones. Repite ganadería López Simón, que el año pasado indultó en esta plaza un toro de Zalduendo. Debuta en Jerez Roca Rey, en duelo con Talavante

Juan José Padilla se ha quedado como único representante del toreo jerezano en los carteles de la Feria Taurina del Caballo de Jerez, un ciclo en el que la empresa solamente deja sitio para las primeras figuras y que este año -por vez primera en muchas ediciones- pierde lo que se había convertido en una tradición, la corrida del arte ecuestre.

Muy rara es a estas alturas una Feria del Caballo sin rejones, una cita que se había consolidado en el circuito nacional de ferias hasta el punto de que esta celebración, y la larga nómina de toreros de a caballo de primera línea de la ciudad, había convertido al coso de la calle Circo en templo del toreo a caballo.

Muy rara es a estas alturas una Feria del Caballo sin corrida de rejones

Lo que ha pasado es la crónica de una muerte anunciada: perdimos en Jerez las tradicionales corridas de la Vendimia, la corrida del arte del toreo en torno al día de Santiago, la corrida concurso de ganaderías y la corrida del domingo de Feria. Perdimos también la novillada picada de feria y ni que decir tiene donde se fueron aquellos festejos de promoción, esenciales en la historia taurina de la ciudad. Lo último, la novillada sin caballos de intercambio de escuelas taurinas.

En esa dinámica, una vez retirado Fermín Bohórquez Domecq como primera figura del toreo a caballo, la desaparición de este festejo estaba cantada. En esa línea, sustituido el festejo ecuestre del jueves por una corrida de toros, la feria que monta la empresa se sustenta en un elenco de los más importantes matadores.

Empezamos el jueves 18 en esa tarde que año tras año era la típica de la corrida de rejones. Se lidian toros de Zalduendo para El Fandi, Cayetano y Alberto López Simón.

Máximo cartel en Jerez para López Simón que el año pasado indultó un toro de esta misma ganadería en su presentación en el coso de la calle Circo. Jerez además es uno de los feudos de Cayetano y fue el escenario de su reapareció, base de la feria de hace dos años. Además se da la circunstancia de que fue Cayetano uno de los tres novilleros que participaron en la última novillada con picadores que se celebró en esta plaza.

Quien lo diría, hace 100 años. En 1917, sí que había novillada. Lo que no había era festejo de rejones. En aquella novillada de la Feria se presentaba un novillero de Málaga con sus raíces y vida en Jerez, raíces que han dejado un robusto árbol en la forma de ser taurina de esta ciudad de los milagros: Bernardo Muñoz "Carnicerito", que dejaría el mejor recuerdo en la casa Domecq Romero y que fue el mentor taurino y suegro de Rafael de Paula.

Vaya pues esta dedicatoria a Carnicerito de Málaga, torero de valor y de arte, que entre 1915 y 1920, año de su alternativa, se convirtió en un sólido profesional toreando muchas novilladas. Toreó la corrida de feria de 1917 quien sería su padrino de alternativa, Rafael el Gallo. Y ya que estamos en el hilo de la perdida programación taurina de Jerez, no está de más decir que Bernardo estuvo tan bien que lo repitieron en la novillada del día de Santiago, en esa temporada de 1917, fecha taurina perdida, como decimos, en Jerez.

Hoy la bandera de aquel Jerez de fuerte tradición taurina, en su Feria del Caballo, nada mas que la puede enarbolar y defender Juan José Padilla. El Ciclón de Jerez torea el 19 de mayo la corrida de toros de Joaquín Núñez del Cuvillo alternando nada menos que con Morante de la Puebla y Manzanares.

Cartel de relumbrón y de primeras figuras que no van a regalar nada al de Jerez quien, por otra parte, está más que acostumbrado a que no le regalen nada, ni en el ruedo, ni en el palco. Morante de la Puebla y Manzanares viene a su casa porque tienen fieles partidarios en Jerez y en el triángulo con El Puerto y Sanlúcar, y cuando decimos fieles tiene sentido ya que son de los que les esperan.

Cartel por tanto el del viernes de relumbrón con la ganadería de las figuras del toreo que es la de Núñez del Cuvillo, un hierro que tiene un cartel nada desdeñable en el ruedo jerezano donde se han lidiado importantes ejemplares.

Y la Feria Taurina termina el sábado 20 con el mano a mano de Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey que se ha convertido en una realidad entre las primeras figuras. En enfrentamiento será con toros de tres ganaderías: Juan Pedro Domecq, Zalduendo y Núñez del Cuvillo.

Le toca al torero extremeño en este intrincado mundo del toro frenar al bólido que viene de Lima buscando el liderazgo del escalafón y ganar las elecciones de la taquilla. Ha de oponerse a las armas toreras del limeño, que son la inteligencia, la variedad, el valor y ser novedad en la provincia de Cádiz donde únicamente toreo el pasado año en Sanlúcar, eso sí, arrollando. Talavente dispone de su mentalidad, su dedicación, esa forma pura de colocarse delante del toro, la inspirada variedad de su repertorio, la zurda y, también, la inteligencia en la cara del toro. Será el duelo entre la audacia y la experiencia.

Y si empezamos con la desaparición de la corrida del arte ecuestre, cerramos con la perdida de la novillada sin picadores de intercambio de escuelas taurinas. La fiesta, como cualquier otro sector económico necesita invertir en futuro, formar a los futuros profesionales. El sector taurino ha dejado ese papel a los poderes públicos y los poderes públicos son volátiles: los hay a favor de la fiesta, los hay en contra y los hay que pagan pactos y concesiones del adversario con la moneda de discriminar la fiesta .

El toreo está en manos de alcaldes y concejales y en Jerez también. El Consistorio deja morir en abandono a la Escuela Municipal y un festejo referente como las novilladas de escuelas, la de Jerez, se ha ido al garete, esta vez no por particulares criterios económicos, como la corrida de rejones, sino por el capricho de la política.

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