Equisur pierde adeptos. De esta manera tan tajante se podría resumir la tendencia que está registrando en los últimos años el concurso morfológico de ganado selecto más antiguo de España. Y hay motivos. Verán. En primer lugar, la muestra es una de las más caras de España para los ganaderos. Mientras que el precio medio por inscribir un caballo en cualquier concurso morfológico homologado por la Asociación de Criadores de Caballos Españoles, Ancce, es de 60 euros, en Jerez la matrícula asciende a 150 euros por ejemplar, casi tres veces más del resto de certámenes.

A este primer golpe económico hay que sumarle otro. La estancia en Jerez durante la semana grande de la ciudad es particularmente costosa en el mejor de los casos, pues no es fácil encontrar cama en la ciudad durante la Feria del Caballo, sobre todo si se tiene en cuenta que Equisur coincide siempre con el fin de semana fuerte de la fiesta.

Y, por último, la configuración del jurado encargado de puntuar y valorar a los ejemplares vuelve un año más a no convencer al sector, que dice que "es poco objetivo y poco cualificado", anotan desde varias casas ganaderas. Por ejemplo, jueces que este fin de semana tendrán que calificar a los ejemplares españoles de Equisur vienen de juzgar otros certámenes con crítica desfavorable. Es decir, caballos que para titulados de renombre y brillante currículo ocupaban las primeras plazas de las clasificaciones, para estos otros merecían puestos colistas, una disparidad de criterios "inaceptable" para el sector.

Así las cosas, no parece extraño que buena parte de la familia ganadera del PRE se haya decantado por el concurso de Rota (Cádiz), Córdoba o Asturias, que se celebran igualmente este fin de semana, pero con precios y jueces diferentes, porque al final, lo que se va buscando es la clasificación necesaria para entrar en Sicab por la puerta grande, donde se celebra la final del Campeonato de España de caballos españoles.

En síntesis, Equisur parece que se está desvirtuando, a tenor de la lista de participantes inscritos hasta la fecha, donde no aparecen nombres ganaderos clásicos, habituales en Jerez como Guardiola, Escalera, Cubas, Miño o Cárdenas. Sí están en cambio Ayala o Can Maynou.

Con todo, aún hay criadores de ganado español que sigue persiguiendo inmortalizarse con sus ejemplares en el incomparable marco del II Depósito de Sementales, porque esa imagen vale más que 150 euros.