La crónica del Viernes

Una real y muy hípica jornada

  • El desfile de la Guardia Real, la presencia de la Infanta Elena y un lleno absoluto protagonizan un viernes glorioso, un tiempo nuevo para la Feria

"Hijo, uno no puede morirse sin ver la Feria de Jerez". No hay nada más convincente y cierto que el consejo de una madre. Y el muchacho fue obediente y se vino pa'Jeré desde su Córdoba natal. Tanto él como los dos amigos que se sumaron al viaje quedaron impresionados por el "empaque" de la fiesta. Llegaron ayer, sólo para pasar el día, pero acertaron con la jornada, de las más vistosas y glamurosas de la semana, especialmente este año, con la entrega del Caballo de Oro al Escuadrón de Escolta de la Guardia Real, máximo galardón equino en España, que cumple cincuenta años, y que presidió nada menos que la Infanta Elena, en un acto institucional celebrado en el antiguo Pabellón Regio del Depósito de Sementales.

Numeroso público siguió el desfile por el recinto ferial / PASCUAL

Tras el acto, el cuerpo de caballería de este escuadrón hizo un recorrido por el entorno del Hontoria y por el propio Real, que dejó sumido en un casi silencio a los espectadores por su espectacularidad, la belleza de los caballos, los toques clásicos de caballería, la elegancia de los jinetes... Hubo aplausos, otro gesto que sólo se ve en dicho parque, en todo caso, en San Antón y su desfile animal, ¿pero un día de Feria?... Así que, un tanto más para este viernes para el recuerdo. Porque éste ha sido un acontecimientos irrepetible en Jerez. Tras ellos, una parada hípica, junto a los enganches del Real Club de Andalucía, entre otros, para cerrar el círculo de la programación.

Resulta que los tres muchachotes, ya entrados en los 50, se quedaron ojipláticos cuando tras este acto pasó ante sus narices, en coche de caballos, la propia Infanta Elena, junto a la alcaldesa de esta ciudad, Mamen Sánchez, y toda una escolta corriendo detrás, tres coches oficiales y un furgón de la Policía Nacional. Directos al real almuerzo que se había preparado en González Byass.

La Infanta Elena, en la Feria

Si hay algo que destacar este año de la Feria es el cambio de ciclo. Atrás quedaron esos tristes mediodías con las terrazas vacías, producto de la crisis y que se prolongaron hasta el pasado año. Prácticamente la semana ha estado caracterizada por la alta afluencia de público. Eso es bueno. Aunque hay cosas que todavía se escapan al control de las autoridades, como la permisividad de fumar en las casetas, de ofrecer cartas sin precios y prohibir la entrada por la celebración de almuerzos de socios, entre otros puntos negativos. Pero visto con ojos ajenos, por ejemplo, desde la visión foránea, se ensalza la limpieza de la Feria en sí -aunque ayer el albero se encharcó en exceso con el baldeo-, el civismo de los ciudadanos (dicen las buenas lenguas), la simpatía de muchos de los camareros que aguantan el tirón de la semana tras la barra de una caseta y el orden y la organización de la fiesta en sí.

De un poco más lejos que Córdoba era el grupo de japoneses que ayer estaba grabando el paseo de caballos, entre otras cosas. Y es que la cifra de extranjeros que está visitando la Feria es cada edición más sobresaliente. No hace falta ponerse a contar, basta con ver la cantidad de autobuses que paran en la Avenida.

Una Feria que no quieren perderse los jerezanos que viven lejos, como Eugenia Osborne, que presumió de su tierra en las redes sociales. O gente de fuera invitados por jerezanos, como los actores José Luis Torrijo y Eva Martín, acompañados por la directora del Villamarta, Isamay Benavente, y el director de escena Eduardo Aguirre de Cárcer. También se pasearon por el albero los cantaores Tomasa Guerrero 'La Macanita', Rancapino, el consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín; el ex dueño del Xerez CD Luis Oliver, el ex entrenador del Xerez CD Esteban Vigo, el cantante Andrés Calamaro...

Total, un viernes de feria glorioso, triunfante, de desfile, muy real. Una fiesta que hoy celebra su último día, hasta el año que viene. 365 días para recuperarse, de lo bueno y de lo malo. Y recuerda, haz siempre caso a mamá.

La crónica del viernes

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios