La crónica del Miércoles

Las reinas de una calurosa Feria

  • Buen ambiente en la celebración del 'Día de la Mujer', que ellas aprovecharon para lucir sus trajes de gitana. Las altas temperaturas vuelven a marcar una jornada más en el Real.

Y el calor le robó parte de su protagonismo a la mujer. El miércoles de Feria estuvo marcado en Jerez por esas temperaturas prácticamente veraniegas que retrasaron la llegada de más de uno al González Hontoria y que hicieron que alguna 'gitana' desistiera en su intento por vestir su traje al mediodía. A las 14 horas del 'Día de la Mujer', pocos eran los valientes que se atrevían a pasear por el Real, y el que lo hacía se encontraba un panorama desolador. Una horas más tarde sí se pudo observar mayor afluencia de público e iría incrementando con el paso de los minutos. El polvo de los primeros compases fastidió a algún alérgico, pero no pudo deslucir los trajes de gitana.

Como cada miércoles de Feria, el pistoletazo de salida a la jornada se daba en el templete municipal, donde varias decenas de organizaciones de mujeres se daban cita para degustar un plato de arroz con carne y bailar sevillanas en una convivencia en la que reinó el buen ambiente. Por supuesto, aquí sí que la mayoría vestía su traje de gitana. Incluidas, como no podía ser de otra forma, las representantes del Consistorio: la regidora, Mamen Sánchez, la delegada de Igualdad y Acción Social, Carmen Collado, y la teniente de alcaldesa de Deportes y Recursos Humanos, Laura Álvarez. Las dos primeras representantes socialistas fueron las encargadas de abrir esta convivencia junto a Pepi Moreno, coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, y las concursantes del conocido programa de televisión Pekin Express, Lola y María José. Estás dos invitadas se manifestaron al grito de "viva Jerez y la Feria"; Moreno, por su parte, se ganó la ovación de los allí presentes con un "vivan las mujeres".

La temperatura hacía que el 'rebujito' fuera la mejor medicina para amenizar la tarde antes de que cayera el sol. Pero para estar en una caseta había que tener cuidado a la hora de pedir. Hubo quien presentó una hoja de reclamaciones en las casetas. Los altos precios son la tónica habitual dentro del González Hontoria -al igual que en todas las ferias- pero hay quien aprovecha los productos que no están recogidos en la carta para imponer una multa mayor. Esto ha motivado que muchos sean los que opten por comer en casa y llegar al Real un par de horas después.

Aunque puestos a ver cosas extrañas en el Real, los precios no son lo peor. De las sillas de playa que se vieron en días atrás al balón que se pasaban unos jóvenes llegados desde Francia dentro del González Hontoria al mediodía. El rondito y las pataditas no cuadraban a ese lado de los cacharritos; no les avisaron de que Chapín, el anexo y la Pradera Hípica caían al otro ala.

Hablando de los cacharritos, ayer fue día para los padres. Los pequeños ya tuvieron su día de disfrute el pasado martes. En las atracciones habían un vacío aún mayor al que han dejado 'los camellitos'. Hay quien no se acostumbra. Como tampoco lo hacen los jóvenes a la nueva ubicación del botellón: ayer había quien todavía se asomaba al Hontoria y se quedaba perplejo por el vacío. Claro que preguntando se llega a Roma y El Bosque no está tan lejos. Con todos ubicados, y lleno, continuó la fiesta. Sobre todo con los corrillos cantando sevillanas en pleno Real.

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