Si hay una persona que ha apostado y apuesta por el Festival de Jerez, esa es Blanca del Rey. La bailaora cordobesa no sólo ha sido una habitual desde que comenzó la muestra en 1997, dentro y fuera de los escenarios, sino que además que es uno de los estandartes de la ciudad en la capital de España. Prueba de esta devoción fue la cesión (corriendo con todos los gastos) de su Corral de la Morería, el mítico tablao madrileño, para presentar la edición de este año del Festival, un hecho que no ocurría desde hacía años. A ello hay que añadir la defensa a ultranza de los vinos de Jerez, que realiza su hijo Juan Manuel en el popular establecimiento con una carta en la que encontramos el mayor número de referencias a los vinos de la tierra de todo el mundo, un total de 350.

Por todo ello, el Ayuntamiento ha querido reconocer su labor y ayer preparó un acto en su honor en uno de sus salones nobles, una cita en la que también estuvo su otro hijo, Armando, la directora del Villamarta, Isamay Benavente, y personalidades del flamenco como Manuel Morao, Angelita Gómez y Juan Salido.

Mamen Sánchez, primera edil de la ciudad, ensalzó la "magnífica labor de apoyo al arte jondo de Jerez que desarrolla desde el legendario tablao, el templo del flamenco en Madrid, siendo la anfitriona de los artistas más veteranos y de las jóvenes promesas de nuestro cante, baile y toque".

La alcaldesa destacó también la voluntad del gobierno municipal de "hacer extensivo este reconocimiento a tus hijos Armando y Juan Manuel del Rey, con los que has ido de la mano en la gestión y desarrollo del tablao, tu templo, como a ti te gusta llamarlo, y un lugar mágico donde el flamenco adquiere una dimensión internacional" y donde los vinos de Jerez, con una extensa y rica bodega, tienen gran protagonismo en su propuesta gastronómica, encabezada por el vasco David García, también presente en el acto y que obtuvo en el año 2014 una estrella Michelin como jefe de cocina del restaurante Álbora de Madrid en tan solo dos años.

Blanca del Rey, por su parte, agradeció la deferencia y recordó que la ciudad es "un rincón legendario, lleno de artistas y que tiene todos los elementos para ser la perla de la corona del cante flamenco".

La bailaora, que aludió "a la Paquera, una señora del cante con un corazón tan grande como era su voz y su talento, así como a Terremoto" y a otras grandes figuras jerezanas, visita cada año la muestra con la intención de conocer las propuestas que se exhiben y poder plantearlas en el futuro en el Corral de la Morería.

Por su parte, su hijo Juan Manuel del Rey, mostró su "orgullo e ilusión por este reconocimiento, estamos enamorados de la ciudad, de sus artistas y de sus vinos, con los que disfruto compartiéndolos con la gente que viene al Corral de la Morería".