Dicen que los sueños pueden hacerse realidad, por muy locos que parezcan a priori. La constancia puede ser una de las herramientas a utilizar para llegar a tales efectos, y el protagonista de ayer tarde en Sala Paúl ha sabido nutrirse de los momentos vividos en casa, entre las paredes de su hogar, con su gente.

David Carmona, guitarrista de Granada, defiende su propio perfil en la guitarra a partir de una serie de hitos y momentos que ha utilizado para crecer artísticamente, caso de la etapa de aprendizaje junto al maestro Manolo Sanlúcar, o de infinidad de actuaciones junto a nombres de peso como Estrella Morente o Diego 'El Cigala'.

Lo de Carmona más que un sueño imaginario fruto del subsconciente es una realidad vivida. "Con siete años comencé a tocar la guitarra y desde entonces lo he vivido de forma cotidiana, de verlo en la familia" confiesa en una de sus tantas intervenciones, añadiendo que "el punto de locura se da en el proceso creativo y de la composición, porque a veces cuesta bastante y hay que dejarse llevar por la fuerza divina".

Empieza su función con la taranta 'Obsesión', en la que demuestra dominio y control. Si por algo destaca este tocaor es por su profundidad sentimental. David huye de la frialdad, de lo meramente mercantil o materialista, de la efímera superficialidad para adentrarse en el aljibe de su ser volcando toda su magia en la guitarra, el altavoz de sus sensaciones. De ahí que camine entre la frescura de las alegrías 'De Sanlúcar al Tesorillo', a la soleá 'El Detalle', tan directa como flamenca. Uno de los aspectos a destacar en la tarde de ayer fue la presencia de la cantaora Carmen Molina, que puso su voz en varias de las intervenciones del granadino con total acierto.

Interpreta la 'Bulería del Mixolidio', y regala unos tientos tangos que acaba de componer dejándose llevar por el ritmo del propio estilo. Rebuscándose, necesita la gitaneríade Luis 'El Zambo' quien estremece por seguiriyas en un momento cumbre de la tarde. Concluyen por bulerías, al compás de Santiago.