Memoria me dio 'pa' ti... Juan Morao

"La guitarra nació para el gitano"

  • "Me inicié en la guitarra por la inspiración que me dio la música de mi hermano", aseguraba el tocaor en una entrevista.

Hoy queremos recordar a otra de las guitarras jerezanas con más historia, la de Juan Moreno Jiménez 'Juan Morao' (1935-2002), un tocaor que junto a su hermano Manuel ha conseguido crear una escuela propia que continuó Moraito y que mantienen nombres como Diego del Morao y Pepe del Morao.

La entrevista, publicada en el diario Ayer en 1956, y que firma Diego Campoy Miró, nos muestra a un jovencísimo Juan Morao, que con apenas 21 años ofrece su particular visión de este instrumento. El texto arranca con una afirmación rotunda. "La guitarra nació para el flamenco gitano aunque las costumbres de los tiempos la han llevado a otras formas".

El periodista le llama "Moraíto Chico", tratándolo así de distinguir de su hermano Manuel, que por aquel entonces, como bien se recoge en el texto, ya acompañaba a Antonio El Bailarín por todo el mundo.

El guitarrista cuenta que fue "la inspiración que me dio la música de mi hermano", quien le animó a tocar la sonanta. Relata con orgullo que su único maestro fue "Javier Molina" y reconoce que "los mejores guitarristas de la actualidad, entre los que cuentan Manolode Huelva y Niño Ricardo, pasaron por la escuela del viejo artista".

Su bisoñez y el descaro de un joven de apenas 21 años se palpa en muchas de sus afirmaciones, como cuando le preguntan por su mejor satisfacción artística. "Fue Madrid con Lola Flores. Mi interpretación por bulerías y seguiriyas fue tan magníficamente perfecta, que sólo puedo atribuirla a un día de completa inspiración", reconoce en la entrevista. Precisamente, de esa misma cita asegura que acompañó a "Caracol, Mairena, Juan Talega y Culata", amén de varios paisanos como "Luisa Ortega, La Pompi y La Paquera".

Al hablar de los mejores guitarristas del momento destaca "en estilo clásico a Andrés Segovia y Sainz de la Maza", mientras que en el flamenco "mi hermano, que es el que más gitano toca y siente. Después, Melchor de Marchena", afirma.

Juan destapa su sentido más crítico al sugerir que "los mismos artistas, y me incluyo, estamos viciando el verdadero sentimiento del instrumento. La guitarra no puede tocarse mirando hacia arriba como una cosa cualquiera, hay que fijarle la vista despacio al rasgueo de sus cuerdas. Rafael del Águila, por ejemplo, deja su alma en el corazón de la guitarra".

La entrevista finaliza con una pregunta abierta: "¿Ilusiones", pregunta Diego Campoy, a lo que Morao responde: "Llevar abrazada la guitarra hasta el último confín del mundo".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios