LA CRÍTICA

El movimiento de la emoción

Un momento de la presentación de 'ADM', en Sala Compañía.

Un momento de la presentación de 'ADM', en Sala Compañía. / manuel aranda

La fuerza del movimiento conduce la escena. No hay mayor argumento que el de dejarnos llevar por la fantasía que producen los sones de nuestro folklore. Encontramos en Alejandro Molinero a un coreógrafo de gran nivel que sabe evolucionar en ideas y propuestas. Ayer trajo hasta el Festival de Jerez su última creación, 'ADM', en una demostración más del nivel creativo que posee el bailarín. En ocasiones podemos definirlo como bailaor, sobre todo en el momento en el que ejecuta una soleá. Minutos menos intenso de la jornada, pues no encontramos la enjundia que requiere ese estilo sobre todo en el cante de atrás, que en el resto de intervenciones sí está a la altura. Él sí le imprime esencia en su braceo que nos hace saborear los matices de este estilo en memoria de 'La Serneta'. Dicho esto, que tampoco fue demasiado llamativo, aplaudimos la forma que usa Molinero para plantear el ambiente, a partir de un cuidado juego de luces que le sirve para crear un atardecer propio de la serranía andaluza en el comienzo de la tarde. Estampas bucólicas.

Esta compañía de pequeño formato dio un repaso por las entrañas de la danza española. Están cuidadas las transiciones, el vestuario es más que aceptable y la elección del guión es acertada. Alejandro cuenta para esta ocasión con Nazareth Martínez y Crístel Muñoz, que componen un elenco bien conectado y que saben afrontar el dramatismo o la alegría que desea imprimir a cada número.

Ambas han salido del Real Conservatorio Profesional de Danza 'Mariemma', honores que la avalan como dominadoras de este arte escénico. Los tres comparten la atmósfera en primer momento para mostrar que la escuela bolera, el folklore y el flamenco no sólo es que puedan convivir, sino que ,además, los tres caminos conducen a la belleza estética de nuestra cultura. Alrededor de una rosa roja, que reposa en el centro del escenario, Molinero exterioriza su versatilidad espiritual con su danza estilizada. La voz de Natalia García 'La Nati' es la encargada de llevar la voz cantante del espectáculo. Es espontánea y, a veces, se abanica bien metida en su papel costumbrista. Suma, y bastante, la percusión de Javier Valdunciel que aprovecha sus instrumentos para trasladarnos a otra época pasada, aunque también añade soniquete de la más pura vanguardia, hecho que nos hace recordar que el arte no debe ser estático, sino crecer desde lo moral. Vuelve ser el movimiento el factor clave para el impulso que necesita el espectáculo para ascender en coraje. Ahora sí, acierta la cantaora con el título 'Procuro olvidarte, que baña de emoción la sala, así como algunas bulerías en las que vuelven a dar todo de sí.

Baile

Adm

Bailarines: Nazareth Martínez, Alejandro Molinero y Crístel Muñoz. Guitarra: Fernando de la Rúa.  Cante: Natalia García ‘La Nati’. Percusión: Javier Valdunciel. Lugar: Sala Compañía. Día: 04 de marzo. Aforo: 3/4 de aforo. 

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