Baile

Como volver a nacer

Volver a la tierra de uno siempre ilusiona. Ya no únicamente la que te vio nacer, sino la que te vio crecer como artista. Respirar de nuevo el aire de tu infancia debe revolver recuerdos hasta el punto de encontrar la conmoción más real y verdadera, esa que nace del propio alma. Como dijo Platón: "en todas las cosas, naturales y humanas, el origen es lo más excelso". No existe la contradicción en su discurso, solo la manifiesta emoción de caminar por la memoria. Juan Ogalla, bailaor gaditano, reaparece con ganas tras su amplio periplo fuera de España, hecho que le ha impedido participar en mayor número de ocasiones en el Festival de Jerez, así como en otros eventos que suelen servir de estímulo en la carrera de un artista. Estar aquí es como volver a nacer. Que todos los públicos merecen respeto y admiración está claro, pero imaginamos que no debe ser igual enfrentarse a uno más cercano, entendido y hasta más familiar.

La alegría que provoca su vuelta a un escenario de difusión mundial pudo palparse en la presentación de 'Bailar para contarlo', dejándose la piel en cada paso, cerrando así el ciclo 'Baile con ellos' en Sala Compañía. A pesar de que durante las funciones celebradas en este teatro de pequeño formato hemos encontrado a un público, en la mayoría de ocasiones, aparentemente frío, Juan consigue conectar sin ningún tipo de problemas con el asistente extrayendo de él sus más valorados jaleos.

Su objetivo no es otro que el de bailar por derecho, en su estilo clásico y racial, masculino y lejos de alguna distracción. Basa su espectáculo básicamente en tres números: farruca, alegrías y seguiriya. En estos tres estilos tan distantes entre sí se emplea a fondo y logra imprimirle a cada uno de ellos los matices correspondientes para que sonaran fieles a su raíz. No sólo se escuchan los sones de estos cantes sino que acudimos, al comienzo, a la interpretación del tango 'Volver' en la voz de Manuel Gago, un artista que capta toda nuestra atención por su portentosa garganta, sabiendo aportar fuerza y bravura a la escena.

A partir de transiciones limpias y hasta graciosas, Emilio Florido y Miguel Rosendo sientan cátedra por alegrías de Cádiz, alrededor de media bota de vino que sirve para hacer compás. Juan no camina en solitario, siempre lo acompaña su pensamiento, personificado en la figura de Momi Ogalla que nos cuenta la lucha de un bailaor que piensa en crecer y evolucionar pero que no deja de mirar a su pasado en busca de la esencia.

Este acierto tiene que ver bastante con Pilar Ogalla, hermana del bailaor que ya cuenta con la admiración del gran público por su buen hacer en sus propias creaciones junto a Andrés Peña, que se encarga de la dirección de la obra. Habría que valorar de una manera contundente la guitarra de Eugenio Iglesias, que echa a sus espaldas el peso musical de la noche. A veces, menos es más, y en este caso se demuestra sobradamente.

El último momento de la gala cruje por seguiriyas, volviendo a mostrar sus amplias capacidades dancísticas y sus cualidades en el escenario. El público pide "otra" cuando ve que el telón se baja para concluir la noche del esperado rencuentro.

BaileBAILAR PARA CONTARLO

Baile y coreografía: Juan Ogalla. Cante: Emilio Florido, Miguel Rosendo y Manuel Gago. Guitarra: Eugenio Iglesias. Dirección: Pilar Ogalla. Día: 09 de marzo. Lugar: Sala Compañía. Aforo: Lleno.

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