Las apasionadas del estilo lady no están para bromas. Normal, durante la próxima temporada otoño/invierno 2017 no les quedará más remedio que llenar su armario de prendas de aires sports si es que quieren seguir las directrices de la pasarela neoyorquina, que en su ecuador ha dejado claro cual será la tendencia predominante en los siguientes meses de frío: la elegancia deportiva.

El fin de semana ha sido movidito en la ciudad de los rascacielos, que vive su semana grande de la moda entre desfiles, fiestas, sesiones de fotos con algunas de las tops más importantes del momento y celebridades en cada rincón. Entre las citas más destacadas están los desfiles de Victoria Beckham, consagrada como una de las diseñadoras más esperadas en la Fashion Week neoyorquina y que ha vuelto a convencer con una colección personal de líneas puras y rayas por doquier. La posh, con su marido David y sus cuatro hijos admirándola desde el front row, ha vuelto a crear una colección de prendas que ella misma luciría, más urbana, con reminiscencias british y más arriesgada de lo habitual en ella gracias a sus combinaciones (im) posibles en la que la mujer no pierde ni ápice de feminidad aun sin tacones. No ha sido la única familia célebre que se ha paseado por la pasarela. Los Kardashian al completo, con una Kim rubísima en su primera aparición tras ser madre por segunda vez el pasado mes de diciembre, apoyaron a Kanye West en la presentación de su colección deportiva Yeezy Season 3, para la que desfiló Naomi Campbell. El rapero organizó un espectáculo por todo lo alto en el Madison Square Garden que casi quedó eclipsado por la presentación de la primera línea de Rihanna para Puma, una colección de prendas en blanco y negro de ciertos aires góticos y el cut out como tendencia predominante. También fusionó el deporte con el street style Lacoste, que ha presentado una colección en la que los vestidos se confeccionan con tela de chandal y los pantalones de running se combinan con jerseys de punto.

La española Desigual puso color a la pasarela con sus tradicionales estampados, recurso por el que también optó Hervé Léger by Max Azria, que ha presentado una línea de estética grunge, al igual que Alexander Wang. El diseñador, centrado en la firma que lleva su nombre, no ha defraudado con un desfile cañero y rebelde en la que el espíritu punk estuvo muy presente.

Aunque para hito el de la firma Custo Barcelona, que este fin de semana ha celebrado 20 años en la NYFW. Dalmau ha celebrado su desfile número 40 con la colección Reborn, una propuesta que marca el hito de dos décadas desfilando en la pasarela neoyorquina del que fue el primer diseñador español en subirse a ella. Reborn establece un código renovado y marca el inicio de un nuevo ciclo de la firma para una nueva generación. El cambio se expresa en un giro hacia la sofisticación, una contención del ADN propio de la firma que se mantiene en un tono más bajo. El amplio uso del negro, un color hasta el momento más bien ajeno a Custo Barcelona, es determinante en la expresión de este nuevo concepto. La colección une contrastes llevados al límite que juegan con extremos opuestos. Sensualidad deportiva, largos maxi versus mini, juegos de transparencias en contraste con la opacidad, y alternancia de blanco y negro son las apuestas de la firma.