Entre 2.000 y 2.500 alfileres fueron necesarios para clavar las uvas, moras, arándanos, naranjas y limones utilizados para reproducir los rostros de Adriá y Arzak sobre “lienzos” de espuma forrados con terciopelo. Una labor que desarrolló un equipo de cuatro personas dedicado, durante un día completo de trabajo, a dar forma a unas obras totalmente artesanales que, con posterioridad, fueron regaladas a unos protagonistas inspiradores quienes, a su vez, constituyeron uno de los grandes atractivos durante la jornada de Madrid Fusión del martes.

En este encuentro dedicado al debate del futuro de la gastronomía, los restauradores mencionados –valorados como dos de los profesionales más destacados del sector-, bromearon sobre sus “frutales” imágenes. “Está muy bien”, reconocía Ferrán Adriá tras participar en la conferencia titulada ¿Existe la cocina molecular?, junto a otro gran referente de los fogones como Heston Blumenthal. Por su parte, el vasco Juan María Arzak, también quiso aportar su opinión al respecto del presente recibido. “El cuadro me ha encantado”, comentaba. “Estoy guapísimo… ¡Y mira que soy feo!”.

Mientras, Fátima Cué, una de las miembros integrantes de Torsten and Newton, explicaba la técnica utilizada para desarrollar un resultado plasmado en bases de 1, 20 por 1, 50 centímetros. “Vimos fotografías y empezamos a seleccionar las piezas de fruta por tamaños y colores y en función de los relieves y sombras de las caras. Por otro lado, también hemos estudiado sus personalidades para ajustarlas a nuestras ideas. Ha sido todo un reto”.

Y para combatir lo fugaz de una propuesta con apenas 24 horas de vida –tiempo calculado a partir del cual dicha “materia prima” comenzaría a deteriorarse-, destacó otra original colección integrada por once piezas realizadas sobre lienzos y bajo el espíritu del conocido Archimboldo, uno de los pintores más importantes del siglo XV. Copiando su estilo se materializaron otros de los chefs participantes en la que es la séptima edición de una plataforma que, en épocas de crisis como la actual, al menos deja buen sabor de boca… aunque sea con regusto cítrico.