Su potente voz aterciopelada conquistó al público ya a principios de los ochenta y ahora, después de dos décadas entre éxitos y escándalos, la diva negra por excelencia resurge de sus cenizas en la gala BET Honors.

Después de cuatro años de silencio pronto podría ver la luz su próximo álbum, en un principio previsto para finales de febrero, ya que el otoño pasado se filtró en Internet un tema que serviría de aviso de lo que podría ser su recuperación definitiva de las drogas. La canción, que lleva por nombre Like I never Left , (Como si nunca me hubiera ido), desvela su intención por volver a subirse a los escenarios y demostrar que su espectacular voz sigue viva, pese a 14 años de vida matrimonial con su ahora ex marido, Bobby Brown, que hizo venir a menos su espíritu arrollador. Toda su belleza brilló en la gala de reconocimiento a las figuras afroamericanas celebrada Washington en la que subió al escenario para hacer entrega de un galardón, con un vestido muy elegante, largo con cola y detalles negros, lo que provocó una inmensa ovación entre los asistentes por su aspecto tan mejorado y su visible actitud de mujer luchadora.

Los ochenta le trajeron éxitos, grammys a porrillo y el reconocimiento de la opinión pública como una de las grandes voces de gospel, soul y rythm & blues, y contando con el respaldo de una madrina de la talla de Aretha Franklin. A mediados de los noventa, su faceta como actriz y su voz , pasaron a un segundo plano tras los escándalos en su vida personal que llegaron a cobrar más relevancia que su carrera musical, debido a su tormentoso matrimonio con Bobby Brown, de quien se rumorea que recibía un trato “poco cariñoso y respetuoso”, y sobre el que cayeron varias denuncias por agresión y con quien tuvo a su única hija, Bobby Kristina. Este fue el signo evidente de su decadencia como artista, tras pasar varios meses en un centro de rehabilitación, el colofón llegó cuando aparecieron varias fotos de lo que podría ser su cuarto de baño con las herramientas para preparar las drogas.

Sin embargo, a raíz de la separación de su marido en 2006, la vida de Whitney Houston va a centrarse en su verdadera pasión, la música y el amor de su vida, su hija .

Ya superadas las adicciones y el fracaso que supone la ruptura de su matrimonio, sus diversas apariciones públicas le han llevado a ser el centro de todos los flashes, no sólo por conservar su belleza y su físico a la edad de 45 años, sino por su torrente de voz desgarradora cada vez que se acerca al micrófono.

Houston ha recuperado su inconfundible sonrisa y varios años de juventud, pues los medios norteamericanos aseguran que podría mantener una relación amorosa con el cantante de Hip-Hop, Ray J, dieciocho años más joven que ella. El verano pasado la voz más exportada de Estados Unidos ya advertía en un verso su deseo por volver a ser lo que fue, “Sí, tu chica está de regreso” .