Es uno de los rostros más conocidos de la "pequeña pantalla" donde en los últimos años la hemos visto en producciones como Física y química o, más recientemente, Los protegidos. De origen cubano, la actriz Ana Fernández es, a sus 22 primaveras, un valor en alza que en breve dará su salto al cine donde varios proyectos le esperan en vista de que la crisis vaya permitiendo, poco a poco, que se conviertan en realidad. Mientras comparte su día a día con Santiago Troncho, cámara del programa Frank de la jungla con el que mantiene una relación de la que, junto a otras cuestiones, ha querido sincerarse para nuestros lectores con motivo de la presentación de la nueva campaña de Evax Cottonlike. Un nuevo tipo de compresas que neutralizan el olor y de las que nuestra protagonista se confiesa una fan incondicional.
-¿Escoje las firmas a las que representa bajo algún filtro concreto?
-Que, como es el caso, me sienta identificada con ellas y aquí la verdad es que era bastante fácil pues, con ser mujer, casi que estaba hecho (risas). Ya fui "chica Tampax" antes...
-Mientras continúa con una profesión, por los parones que conlleva, complicada. ¿Cómo se toma las épocas de pausas?
-Pues bien. Tengo una vida bastante serena salvo por los momentos de photocalls. Por lo demás, soy bastante tranquila. Me gusta estar con mi familia y con mis amigos. Ante los altibajos hay que tener paciencia e intentar sacar tiempo para conocerte a ti misma. Tiene su parte buena y su parte menos buena pero yo no me siento que no me valoren o no me quieran. Al contrario, cuentan conmigo y eso es una suerte.
-Además parece llevarse bien con su popularidad, ¿verdad?
-Sí. No tengo inconveniente en contestar a los periodistas. Si lo que me dicen es real no lo escondo y, cuando se han inventado algo, lo digo de igual forma.
-Ahora está con un chico que trabaja en un programa de riesgos... ¿Es usted aventurera?
-Mucho. No me importa vivir en el campo con u¡n bocadillo y en casa de mi madre. En cuanto a los animales, tengo perro, dos tortugas y conejitos... Con otros más peligrosos sí que lo mismo no me atrevería.
-Algunos de sus compañeros de profesión, cambiando de tema, están muy molestos con las políticas de recortes y subida de IVA en cultura. ¿Algo que comentar?
-No me meto públicamente en cuestiones de política. En todo caso como una ciudadana más veo que el arte no iba a librarse de lo que otros campos han sufrido. Hubiera sido raro. Si con la educación o la sanidad, que son más esenciales y más básicas, lo han hecho, nosotros no nos íbamos a quedar fuera.
-¿Y si su profesión le fallara? ¿Tiene un plan alternativo?
-Volvería a mi carrera de publicidad y relaciones públicas, que la dejé aparcada, o montaría un negocio.
-Parece, por la manera que tiene de expresarse, que tiene las ideas muy claras...
-Es que de veras que soy muy normal. A veces, por ser tan normal y tan sincera, puedo meter la pata. Con la gente que conozco, y con la que tengo confianza, sí que suelo ser muy payasa pero siempre, más o menos, me mantengo en una misma línea. No soy de pronto "megatímida" o, de pronto, exhibicionista.
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