Jerez

"Salimos un poco más tarde y nos quemamos todos aquí dentro"

  •  Estupor entre los usuarios de un autobús de la Línea 8 que ardió en segundos en Cuatro Caminos.

Un bombero pasa junto a la parte trasera del autobús, que fue donde comenzaron las llamas. / PASCUAL

“Todo ha salido ardiendo en segundos. Menos mal que las puertas se han abierto todas y los viajeros hemos bajado como gente civilizada. Si no hubiera sido así nos quemamos todos allí dentro”. De esta forma se expresaba ayer José Moreno, camarero que volvía a su casa, aún con el susto en el cuerpo mientras el autobús de la línea 8 donde viajaba unos minutos antes humeaba ayer en Cuatro Caminos.

Este autobús urbano, uno de los que circunvalan la ciudad, paró a la altura de la Alameda Vieja a las cuatro y media de la tarde y recogió a varias personas que se dirigían a sus domicilios desde el centro urbano. En total, según los testigos presenciales, unas quince personas viajaban en el interior cuando, un poco después de que arrancara el vehículo empezaron a oler a quemado. “De repente se pasó del olor a quemado a una intensa humareda y, acto seguido, a las llamas”, destacó Moreno a este medio. La parte trasera del autobús, donde se ubica el motor, comenzó a arder con gran intensidad. Los primeros en percatarse de que algo iba mal fue un matrimonio de origen magrebí que ocupaba la parte de atrás del autobús.

Los viajeros tenían ayer palabras de agradecimiento para el conductor del vehículo, “que reaccionó con máxima rapidez abriendo las puertas y cogiendo el extintor para intentar sofocar las llamas”. El conductor logró salvar a los pasajeros pero no pudo hacer lo propio con el autobús pues el extintor fue insuficiente para acabar por sí solo con semejante carga de fuego y calor.

De forma inmediata agentes de Policía y el servicio de Bomberos del Consorcio Provincial Contraincendios se dieron cita en el lugar para, de un lado, controlar el tráfico y, de otro, sofocar las llamas. Finalmente, el vehículo quedó completamente carbonizado. “Afortunadamente el autobús no ha explotado aunque los cristales han saltado todos por los aires”, señalaron los referidos testigos. Para más riesgo, muy cerca se ubicaba una gasolinera.

La rotonda de Cuatro Caminos, que es una de las que más tráfico soportan de toda la ciudad, quedó colapsada durante minutos dificultando la entrada y la salida de la ciudad a los vehículos que formaron largas colas.

Como es público y notorio, el estado de la flota de los autobuses urbanos deja mucho que desear. Las averías, e incluso los incendios, suelen ser frecuentes si bien jamás se había producido un fuego de estas características.

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