El Ayuntamiento ha aprobado en junta de gobierno local la redacción del proyecto museístico del futuro Museo de Lola Flores que pretende instalarse en la Nave del Aceite, y que está enmarcado dentro del Museo Flamenco de Andalucía.

La contratación, realizada por adjudicación directa al ser menor de 18.000 euros (17.900 sin IVA), ha correspondido al estudio de Arquitectos Frade de Madrid que cuenta con amplia experiencia en este tipo de trabajos, tanto a nivel nacional como internacional.

En concreto, Frade Arquitectos es una empresa especializada en arquitectura de museos, rehabilitación y exposiciones que funciona como tal desde 2005. Encabezada por el arquitecto Juan Pablo Rodríguez Frade,el estudio ha llevado a cabo, entre otros muchos trabajos, la remodelación integral del Museo Arqueológico Nacional de España y del Museo de Historia de la ciudad de Madrid, el Museo Sefardí de Toledo, el Museo de San Telmo de San Sebastián o la rehabilitación del Palacio de Carlos V como Museo de la Alhambra de Granada, un trabajo por el que recibió el Premio Nacional.

Recientemente, en 2016, el afamado arquitecto realizó la ampliación del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca y la museografía del Museo de Málaga. Actualmente también trabaja en la remodelación del Museo de la Real Colegiata de San Isidoro en León y el nuevo Museo de la Real Maestranza de Caballería de Ronda.

Rodríguez Frade deberá ahora sacar el máximo partido a un enclave, el de la Nave del Aceite, que consta de unos 380 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, y que deberá albergar el museo de una de las artistas españolas más internacionales, La Faraona.

Con este nuevo paso, el actual equipo de gobierno refuerza su compromiso en este proyecto, que sería la lanzadera del Museo del Flamenco de Andalucía, la pieza culmen de la reordenación de la Plaza Belén.

De momento, las obras de remodelación de dicho entorno marchan a buen ritmo con la idea de inaugurarlas en los próximos meses, inicialmente y según los plazos de ejecución antes del verano.

En teoría, el Museo Lola Flores debería seguir la misma cronología que el Centro de Interpretación de Camarón de la Isla en San Fernando, es decir, el encargo del proyecto museístico y un convenio con la Junta que abriría la puerta de la licitación de las obras de ejecución del mismo. La otra parte del proyecto tendrá que ver con la familia Flores y deberá certificar cómo y qué compondrá el legado de Lola para este museo, además de la fórmula de cesión, si conlleva una cantidad económica, como ha ocurrido en el caso de Camarón de la Isla, o no.

Lo que aún está por ver es cuál será el futuro de la peña flamenca Buena Gente, cuya sede se encuentra actualmente en esta instalación desde 2014, cuando fue cedida en precario por el anterior gobierno. En los últimos meses ha habido conversaciones y acercamientos por parte del Consistorio con esta entidad, que se ha convertido en uno de los grandes estandartes del centro histórico y que cuenta, ya no sólo con un importante volumen de socios, sino con el respaldo de los vecinos e insttuciones de la zona.

A día de hoy, en cambio, no hay una alternativa para su traslado, que será el siguiente objetivo por parte del gobierno municipal para seguir dando pasos en el citado museo.