Todo 'circuló' ayer según las previsiones que manejaba el Área de Movilidad. "Puede haber ocurrido de todo porque es el primer día y siempre hay algún desconcierto, por ello pido disculpas a los ciudadanos que hayan visto alteradas sus costumbres". El teniente de alcalde delegado de Movilidad, Juan Manuel García Bermúdez, ofreció por la tarde el balance de una jornada en la que Ayuntamiento y Cojetusa, la empresa municipal de transporte urbano, jubilaron una red de autobuses "obsoleta", con casi catorce años de antigüedad, y dieron entrada a un rediseño en las líneas e itinerarios que debió haber entrado en vigor, según los planes municipales, hace ahora dos años.

"A partir de hoy -ayer, para el lector-, la realidad constatada despejará la incertidumbre, y esa realidad gustará o no, beneficiará o no, pero esta medida valiente siempre buscará el bien común y el interés general", enfatizó Bermúdez, quien admitió que durante el día de ayer hubo "ciertas complicaciones" y "situaciones anecdóticas que entiendo y espero no se repitan". En el fondo, en palabras del concejal socialista, "será cuestión de dar cuatro o cinco días para que todo el mundo conozca los pormenores de las nuevas líneas y frecuencias, para asentar la red como si se tratase de una mudanza". Y avanzó: "Haremos ajustes y evaluaciones para ver en qué podemos haber fallado y en la medida en que toda la ciudad apueste por el autobús, éste dará mucho mejor servicio".

Acompañado por el gerente de Cojetusa, Julio de Marco, quien apuntó que han tenido que editar 5.000 nuevas guías explicando la nueva red que se suman a las 85.000 ya distribuidas, Bermúdez sí quiso dejar claro que hay "poca probabilidad" de dar marcha atrás en cuestiones como el carril especial para autobuses de Porvera, que ha despertado malestar entre los comerciantes y padres de alumnos de la escuela San José. En este punto, recordó que la nueva red se ha consensuado con "todos los estamentos de la ciudad con algo que decir sobre ella" y que en esa céntrica vía se han introducido las oportunas mejoras que los afectados demandaban, caso de más pasos para peatones, marquesinas a la ida y vuelta, tres zonas de carga y descarga, y una alternativa por Padre Jesús de la Cena para que los niños del centro educativo sean llevados o recogidos por sus familiares. "No hemos introducido una gran revolución en la calle Porvera, sólo hemos pasado de dos carriles para el coche privado a uno", abundó, antes de aseverar que "son medidas muy reflexionadas que van a permitir, por ejemplo, que los 30.000 ciudadanos que viven en la zona Noroeste estén en el centro en quince minutos". En todo caso, recalcó, "la única manera de tomar decisiones es haciendo una elección que a lo mejor puede no beneficiar a determinadas minorías".

Al margen de las distintas situaciones más o menos traumáticas provocadas por la irrupción de la nueva red de autobuses en la ciudad, el delegado de Movilidad insistió en la urgencia de paliar el "grave problema de tráfico de la ciudad, que ha triplicado en una década su parque automovilístico"; e insistió en la necesidad de que "el ciudadano vea rentable utilizar mucho el autobús".

Tras incidir de nuevo en las bondades de la nueva red de Cojetusa, anunció dos grandes novedades para este año. La primera de ellas entrará en vigor el próximo mes de abril y supondrá la aplicación de un nuevo cuadro tarifario que "abaratará" el autobús premiando la "fidelidad" de los usuarios: "Cuanto más veces se utilice el autobús, más barato saldrá", destacó. La segunda, todavía en estudio, consistirá en implantar un sistema de alertas con mensajes a móviles para que el usuario conozca con exactitud -en tiempo real- la frecuencia de paso de las líneas por la parada en la que se encuentre. Un sistema que beneficiará especialmente a los viajeros que en sus desplazamientos opten por el transbordo, un mecanismo que será gratuito y que Movilidad, según confirmó el propio Bermúdez, quiere optimizar al máximo.

Como ha reiterado por activa y por pasiva el responsable municipal, la nueva red de autobuses urbanos persigue como fines prioritarios un ahorro de 300.000 kilómetros anuales eliminando callejeos innecesarios; recuperar un millón de viajeros al año; propiciar un tiempo en el autobús de no más de una media de 15 minutos; y establecer una frecuencia media de paso para todas las paradas que pasa de 24 a 17 minutos. La cobertura geográfica de la nueva red, además, es del 95% y posibilita que los ciudadanos estén a unos cuatro minutos andando desde sus casas a la parada.