Para celebrar el botín, los delincuentes decidieron darse un festín en el domicilio asaltado, comiéndose una tarta que había en la nevera, regada con copas largas en las que dejaron su ADN.

Los hechos se registraron en la madrugada del domingo en una vivienda de la plaza del Progreso, cuyo propietario denunció a la Policía el robo de dinero en efectivo, relojes y otros aparatos electrónicos como móviles, ordenadores portátiles y televisores.

Los delincuentes forzaron una ventana del salón de la vivienda, situada en una tercera planta, y una vez dentro, según fuentes policiales, debieron gasear a los cinco ocupantes de la casa; ya que ninguno de ellos se despertó, a pesar de que revolvieron todas las dependencias de la vivienda, incluidos los dormitorios.

El caso está en manos del grupo de investigación de la Policía Nacional, que tiene en su poder las huellas y restos de ADN recabados por la policía científica. Al parecer, los asaltantes, durante el robo, se prepararon y bebieron un combinado de brandy con refresco, acompañado de un trozo de tarta que había en la nevera. Las víctimas del robo esperan que este antojo sirva para identificar y capturar a los delincuentes.