Csif ha vuelto a denunciar la "saturación insostenible" que padecen los cinco centros de menores que existen en la provincia, dependientes de la Junta, acogiendo a más del doble de su capacidad en cada uno de ellos. Así asegura que el Manuel de Falla, de Jerez, con una capacidad para 18 personas, acoge actualmente a 44 menores; el de Villamartín, con 13 plazas, acoge a 22; el centro de Chipiona tiene acogidos a 40 menores cuando su capacidad es para 24; en La Línea, con 24 plazas, son 60 los acogidos y en el de Algeciras, con 16 plazas, residen 38 menores. La central sindical considera que el incremento en la llegada a las costas gaditanas de los denominados "menores emigrantes no acompañados" en los últimos meses ha dejado de ser algo puntual.

Esto conlleva, según mantiene, "un perjuicio en la calidad de la acogida de estos menores migrantes, afectando gravemente al personal, tanto el educativo como el encargado del servicio doméstico, que acumula una carga de trabajo excesivo y un estrés psicológico inadecuado". Además, según CSIF, "la vida diaria del resto de compañeros queda constantemente perturbada". CSIF, que ya transmitió su preocupación a la Junta antes del verano, lamenta que los trabajadores se vean obligados a proporcionar alojamiento en colchones repartidos por pasillos, estancias deportivas y salones, a falta de espacio suficiente. "Asimismo, la prolongación de esta circunstancia hace que se produzca un grave deterioro en el mobiliario y dependencias de los centros. Y todo esto, sin perder de vista el nivel de exigencia de esta población, con grandes dificultades para la comunicación, alto grado de ansiedad y en muchos casos para la adaptación a las normas del centro". Según CSIF, los trabajadores destacan frecuentes peleas entre los menores acogidos, falta de respeto a los compañeros, a sus propias pertenencias, al mobiliario y "por supuesto al personal del centro, que sufre insultos, e incluso agresiones físicas".