La hermandad de las Tres Caídas ha hecho pública la ambiciosa iniciativa de llevar a cabo una restauración integral de la imagen de la Virgen de Guadalupe, advocación esta que se entronca en el siglo XIV así como del retablo principal del santuario diocesano de San Lucas donde en su día presidía dicha imagen.

El retablo principal pertenece a la autoría de Francisco López, y data del siglo XVIII (1723). En el mismo, se sitúa un camarín reservado para la Virgen de Guadalupe que, tras observarse hace años el estado del retablo, se decidió trasladar a la imagen a la capilla de Camporeal, situada en la nave de la epístola.

La firma encargada de llevar a cabo este ambicioso proyecto será S&S Restauraciones, empresa comandada por Cristina Espejo y Pepa Segura. Según se desprende del hermano mayor de la cofradía, José Antonio González Leal, "se trata de un propósito tan ambicioso que no será suficiente con una legislatura, sino que serán varios equipos de gobierno quienes prosigan con todo lo que tenemos proyectado".

La iniciativa cuenta con la colaboración de la 'Casa de Extremadura' de nuestra ciudad, un amplio colectivo integrado por extremeños que residen en Jerez. "Ya en el año 2015 decidimos hermanarnos con ellos puesto que venían a San Lucas cada seis de septiembre a la festividad de la advocación de la Virgen de Guadalupe", sostiene González Leal.

Como es sabido, esta antigua devoción hunde sus raíces en la tierra extremeña -de ahí la relación con los extremeños residentes en Jerez- y, más concretamente, en la ribera del río Guadalupe, lugar en el que se apareció la Santísima Virgen a un pastor, imagen que, según cuenta la leyenda, pudo estar concebida en el siglo primero por el mismísimo evangelista San Lucas. Fue Alfonso XI quien fomentó dicha advocación y a quien se encomendara, en la batalla del Salado, a la Santísima Virgen, llevando un busto de la Virgen colgado en su cabalgadura en el desarrollo de esta importante batalla en el devenir de la historia de España. Tras el triunfo del ejército cristiano, fue el rey quien decide donar la imagen al pueblo de Jerez, cediéndola a la que fuera real iglesia de San Lucas, lugar donde todavía reside dicha talla.

Tras la transformación que el barroco somete a todo lo que encuentra a su paso, la imagen nos llega a estos días en la forma en la que la vemos. Ahora, es necesaria una intervención de la misma así como la devolución del retablo central del actual santuario a un estado óptimo. En este sentido, destacar que, una vez llevado a cabo este proyecto que se desarrollará durante años, la Virgen de Guadalupe ocuparía de nuevo su camarín y el Señor de las Tres Caídas estaría a los pies del retablo, según se desprende desde el seno de la hermandad. Por tanto, desde la corporación, se hace un llamamiento a todo el pueblo de Jerez a que se pueda llevar a cabo esta restauración, cuyo primer paso será la de recaudar fondos. "Todos sabemos las pocas ayudas que se recibe en estos momentos para proyectos de conservación. Así que agradecemos a la casa de Extremadura a su disponibilidad a llevar a cabo este proyecto junto con la hermandad para la conservación ya no sólo de la santuario, sino también del patrimonio histórico artístico de la ciudad", subraya González Leal.

Como consecuencia de la relación tan importante de este lugar con la realeza -se sostiene que fue también Felipe IV quien visitó el templo en su día-, el pasado año, el Rey Felipe VI, accedió a hacerse hermano mayor honorario de la cofradía. Por tanto, la hermandad del Miércoles Santo ya se encuentra en los trabajos previos para incorporar a sus títulos el de 'Real'. "Tampoco descartamos que en un futuro, Su Majestad pueda visitar nuestro Santuario. Invitación que tiene cursada y que, de momento, estamos a la espera de una respuesta", concluye su hermano mayor.