VIDAS PERRAS

Chely, como Penélope, aguarda pacientemente…

Chely, como Penélope, aguarda pacientemente…

Chely, como Penélope, aguarda pacientemente…

La vida de Chely cambió cuando su adoptante la recogió de la calle siendo una cachorrita. Se había acabado el miedo, el hambre, la sed, la soledad; ahora, alguien muy generosa y con mucho amor cuidaba de ella y, por fin, creía haber encontrado su sitio en este mundo tantas veces hostil para los animales.

Durante dos años fue la perrita más feliz, cuidada, querida y mimada del mundo; no le faltaron atenciones, paseos, caricias, seguridad…todo lo que cualquier perrita necesita y sueña; su adoptante era lo mejor que le podía haber pasado en la vida y ella le correspondía con su adoración, más bien devoción, siguiéndola con la mirada y con el corazón a donde quiera que fuera y, esperándola tranquila, confiada, pero inquieta y con el nerviosismo de quien aguarda a quien lo es todo para ella.

Pero para su desgracia un día no volvió, se marchó al hospital y Chely la estuvo esperando mucho tiempo desde la esquina de su sofá favorito, esperando día y noche desde donde podía verla en cuanto entrara por la puerta, pero no entró, sólo aparecía alguien de vez en cuando para llevarle comida y agua pero, su ángel, las caricias, los mimos…no llegaban; Chely esperó y esperó y, no se lo creyó, hasta que la recogimos nosotros para llevarla a la protectora ya que desgraciadamente nadie le daba otra opción. Allí está muy bien cuidada pero Chely no se adapta porque ella sigue esperando, no se resigna y llora y trata de decirnos que ella no tiene que estar allí, que tiene su casita y su compañera.

Chely es una perrita pequeña, tipo bodeguera pero negrita y con el pecho blanco; sólo tiene dos años y está castrada y completamente sana.

Es simpática, noble, juguetona, cariñosa; los voluntarios que la tratan dicen de ella que "te rompe los esquemas en un segundo pues es tan alegre que, si tienes un mal día, sólo tienes que sentarte a su lado y ver la manera tan risueña y especial con la que te pide y da caricias". Está muy desorientada en la protectora y muy necesitada de un hogar donde serenarse y poder suspirar de la manera tan profunda como sólo lo hacen los peludos cuando están donde quieren estar, a gusto y queridos.

Se lleva bien con los otros perritos pero ella prefiere a los humanos y no quiere estar allí; hoy mismo cuando llegué a la protectora iba feliz de paseo, encantada de salir de nuestro recinto, donde le damos todos los cuidados y el cariño del mundo, pero donde su esperanza se está perdiendo y, eso, la angustia, la pone nerviosa y triste. Suele estar tranquila en el chenil pero en cuanto ve o escucha a alguno de los voluntarios llora, y es como si quisiera hablar, contarnos su historia y que le ayudemos a encontrar su casa; no es imaginación nuestra, el domingo pasado una posible adoptante hasta se emocionó porque dijo lo que todos pensamos y sabemos: "Nos está queriendo hablar, decirnos algo".

Y mientras, Chely, como Penélope, la de Ulises y la de Serrat aguarda pacientemente, ejemplo de fidelidad y decisión pero, en este caso, nadie va a volver…a no ser que…. lo haga transformado, en lugar de mendigo como Ulises en la Odisea, de nueva casa, de nueva familia, de nueva persona generosa y buena que, conmovida por su historia quiera hacerle ese regalo a Chely, el hogar que tanto necesita y merece.

Se nos parte el corazón viéndola tan chica y con tanta pena…¿Quieres conocerla? Seguro que te alegrará la vida y, si eso ocurriera en la prote cantaríamos esa antigua canción del verano: "saca el Whisky Chely para el personal que vamos a hacer un guateque para celebrar…."

Fátima González Castrelo

Presidenta de

'No Me Abandones'

PARA ADOPTAR 634 04 97 45

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios