La tienda de tejidos La Giralda, comercio de los mismos propietarios que Rianal en la calle Santa María, se encuentra cerrada al público desde hace pocos días. La polémica por las denuncias públicas de los empleados del establecimiento citado y del bar El Pasaje por no cobrar sus sueldos, puso en alerta a CCOO, que pidieron al gerente de la empresa un plan de viabilidad de los comercios. José Manuel Trillo, secretario local del sindicato, señaló ayer a este medio que "llevaba en liquidación mucho tiempo y era conocido que al final cerraría". Además, Antonio García, delegado de personal de Rianal, destacó que "ahí no entraba ningún artículo nuevo, la han dejado hasta que al final han optado por el cierre". En la fachada de la tienda se puede ver un cartel que señala que "se atenderá en Rianal", ya que el poco género que quedaba en el comercio se ha traspasado a este negocio. De todas formas eran los propios empleados de Rianal los que se turnaban en La Giralda, tras los despidos de los tres empleados que tenía a principio de año.

Por otro lado, las negociaciones entre el sindicato y la dirección de Rianal siguen estancadas. "Cuando hablamos con el gerente , Ricardo Sainz Benítez, se comprometió a entregarnos un plan de viabilidad y un informe de las cuentas de la tienda. El pasado viernes -cuando ya debería tener la documentación- nos comunicó que se retrasaría porque había tenido problemas", señaló ayer Trillo, quien apunta que "espero tenerla antes del miércoles. Este día nos reunimos con Antonio Fernández, consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, para buscar soluciones ante el impago a los empleados de los sueldos de casi tres meses". La medida que CCOO va a presentar a la Consejería es la posibilidad de abrir un expediente de regulación de empleo temporal. Este sistema consiste en dos turnos de despido temporal en los que los trabajadores deben percibir el salario completo y no perder la Seguridad Social. "Al año deberán incorporarse la plantilla al completo, es una 'alta asimilada'. Esta opción ya se ha utilizado en otras empresas y ha tenido muy buenos resultados porque es una solución menos trágica que el cierre. Pero todo está pendiente de la aprobación de la Junta, siempre y cuando la empresa nos facilite los documentos necesarios", recalcó Trillo, quien reconoce que "la empresa está así porque no han sabido llevarla, no se han amoldado a los nuevos tiempos. Pero tenemos la esperanza de que se arregle todo". Para García la situación no es tan esperanzadora. "Esto ha tocado fondo de verdad. Nos da vergüenza decir a los clientes que no tenemos las prendas que nos piden", apunta el delegado.