Jerez

Conceden la licencia de obras al dueño del bar de la Porvera

  • "Es vergonzoso que haya tenido que denunciar públicamente para que me la den", señala el propietario de 'El rincón granaíno', que podrá ahora ampliar su negocio.

Javier Abreu acarrea dos mesas en la terraza de su bar, frente a las puertas cerradas del local que anexará a su negocio.

Javier Abreu acarrea dos mesas en la terraza de su bar, frente a las puertas cerradas del local que anexará a su negocio. / Pascual

Seis meses después de que iniciara el procedimiento, Javier Abreu puede realizar desde hoy las obras de ampliación de su bar 'El rincón granaíno' situado en la Porvera. Hace una semana, el dueño de este negocio se puso en contacto con Diario de Jerez para hacer público su descontento con los responsables del Área de Urbamismo del Ayuntamiento. Un día después de que se publicase la noticia, se le comunicó desde las instalaciones municipales que su caso estaba resuelto. "Estaba harto de dar vueltas, y 24 horas después de que saliera en prensa me dicen que me la conceden. Me parece vergonzoso que haya tenido que denunciarlo públicamente para que agilicen los trámites", lamenta Abreu.

Lo que se le comunicó al dueño de 'El rincón granaíno' fue que tendría en su poder el documento que permitía la obra "el viernes o a más tardar el lunes". Incluso, se puso en contacto con la cuadrilla de albañiles y con el arquitecto del proyecto de reforma para que iniciasen la obra. "Este lunes, al final, me dijeron que había un problema informático y que el delegado -Francisco Camas- no podría llevar a cabo la firma electrónica de la licencia". En ese momento, Abreu se indignó por lo que era un 'regalo' casi envenado. Finalmente, ayer martes se formalizó el permiso para iniciar las obras hoy mismo. "Me veía pagando a los albañiles sin poder hacer el trabajo por la falta del permiso", dice el restaurador, que lleva también seis meses pagando el alquiler del inmueble donde realizará las obras.

La mejor noticia la reciben los trabajadores que fueron contratados en vista de la ampliación

De forma indirecta, quienes salen más beneficiados por esta concesión del permiso son los dos trabajadores que se encontraban 'en la picota'. Habían sido contratados en previsión de la ampliación del negocio. Abreu explica que, como el procedimiento se inició en agosto y pensaba que la obra estaría finiquitada en Navidad, "di de alta a estas dos personas y no los quise dejar en la calle aunque tardase la concesión".

Ahora, la obra irá contrarreloj para que en los últimos días del Festival de Jerez (que comienza este viernes y acaba el 11 de marzo) pueda estrenar su local con la abundante clientela que genera el evento. "Mañana (por hoy miércoles) cuando vengan los albañiles, intentaremos colocar una pared de pladur después de tirar el muro que une los dos locales para no tener que cerrar mi negocio estos días, que son muy fuertes. Podría haber cerrado una semana en los días más flojos, entre Reyes y esta semana, que ha sido un mes y medio muy malo, pero ahora tendremos que hacerlo de esta forma", señala Abreu.

En este sentido, se siente "contento" de que se acabe su calvario burocrático. "Pero no por ello quiero dejar de denunciar la lentitud que existe en el Ayuntamiento, para que casos como el mío no se repitan".

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