Jerez

"Creemos que los petardos se vendían en la misma barriada"

  • La familia de la joven herida en Los Albarizones, que pasará a planta en esta semana, dará más datos a la Policía

La familia de la joven de Los Albarizones herida de gravedad por un cohete en la pasada Nochevieja sospecha que los mismos petardos se han vendido en las calles de esta misma barriada rural. Francisco Javier Vázquez, hermano de la lesionada, reconoce que a su madre la han llegado a avisar por teléfono desde Las Pachecas diciéndole que un coche podía haberse pasado por la barriada vendiendo petardos por las calles. Ese extremo deberá ser investigado por la Policía, en concreto, por la UDEV (Unidad de Delitos Especialmente Violentos), quien se ha hecho cargo de las pesquisas, aunque de momento no han podido hablar con la principal perjudicada, Rocío Vázquez, que aún sigue ingresada en la UCI de Puerta del Mar.

El hermano de la herida tiene serias sospechas de que esos petardos se han estado vendiendo en los mismos Albarizones, al tratarse de un núcleo poblacional bastante reducido, unos cuatrocientos vecinos. Y eso, pese a que en el término municipal de Jerez no hay ningún establecimiento que cuente con la autorización necesaria para dedicarse a la venta de artefactos pirotécnicos, según ha señalado la Policía Local.

Así, el hermano de la herida tiene previsto desplazarse hoy mismo hasta Jerez para dar más datos a la Policía, como los nombres de algunas personas que supuestamente estaban tirando petardos en la pasada Nochevieja en una plazoleta cercana al domicilio de la herida, desde donde acabó impactándole en la cara a Rocío con tal violencia que la acabó derribando en el suelo. "Allí había mucha gente de la barriada y la Policía puede ir averiguando cosas", comenta.

Rocío, la herida, que cuenta con 24 años y un hijo de 7, sigue evolucionando favorablemente, tanto que es muy posible que a lo largo de esta semana la trasladen a una habitación en planta, tal y como informó ayer su hermano. Su familia no se ha separado de su lado desde el momento del suceso. "De momento sigue en la UCI, pero ya está consciente y hemos podido hablar con ella. Está mucho más animada, aunque aún no sabe nada de que ha perdido el ojo. Es algo que aún no le hemos dicho", recalca. Hay que recordar que la joven fue operada de urgencia para que se le reconstruyese la cara, una intervención que duró casi ocho horas y en la que fueron necesarios unos trescientos puntos de sutura. Lo peor, la pérdida del ojo. Los padres de la lesionada, "están destrozados, pero dentro de eso algo más tranquilos. Tenemos que ser fuertes para estar ahí con ella", indica Francisco Javier Vázquez.

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