Glosas

Cristo en su Gloria

Lo venimos diciendo desde que iniciamos esta procesión de glosas dedicadas a las imágenes de Cristo. No fracasó. No rehuyó. Salió valeroso, indemne y con la palma de la victoria en su mano. Cristo Jesús se revistió de Majestad.

El camino se finaliza con la representación de Cristo en su Gloria. Resucitado, saliendo en la mañana de todas las mañanas, cuando el lucero del alba simboliza la victoria de Cristo frente a la muerte. Cristo Resucitado que derramas tú Gloria por el reducto jerezano. Mañana de sol que clausura la Semana Santa, cuando Cristo vence a la muerte y traspasa lo imposible. Tus cofrades blancos del Resucitado sueñan con esa túnica blanca, con esas capas que ondulan bajo el aire jerezano. Mañana de gran sabor cofrade, cuando El Señor da vigor a nuestra fe.

El camino se finaliza con Cristo en su Gloria. Resucitado, saliendo en la mañana...

Y Cristo en la Eucaristía. Cuando el Lunes Santo relumbra más claro que nunca. Bajo el sol y la espiga, junto al techo plata pura de la Virgen de la Paz. Jesús frente a la muerte reinando en su Gloria. Un misterio insondable que vivimos en la Eucaristía y que el viejo canasto del Cachorro representa con esa fuerza que sólo pudo alcanzar el genial Ortega Bru. Luis Ortega Bru, santoroqueño que esculpió desde la roca de la madera santa al Señor de la Cena. Un prodigio que cada Lunes Santo se adivina entre la nube de incienso blanco que lo acompaña. Allá, cuando baja por la Rotonda de los Casinos, momento en el que la Hermandad roja y sacramental brilla en su máxima expresión. Gloria a Dios por siempre bajo la institución de la Santa Eucaristía. Y los niños de Martín Gómez que lo bordan para llevarnos a los sentidos a través de izquierdazos para la Gloria. Tú, Señor, eres la Gloria. Gloria Bendita con el cáliz en la mano. Bendiciendo a todo el Jerez Eterno que te mira a través del visillo de los palacetes de tu collación de San Marcos… Elegante, aristocrático, cofradiero, fervoroso y jerezano a reventar… Y es que, Ortega Bru no tuvo más remedio que bordarlo en cada bendito golpe de gubia desde el útero de la Iglesia de San Marcos… mientras el órgano de la parroquia aterciopela el 'Cantemos al Amor de los Amores'.

Y las palmas de la Gloria pura. Ese azul jerezano que brota desde el colegio San José. Ese adorno lasaliano; esa gracia jerezana que da rumbo al Domingo de Ramos. Cristo Rey que llegas a Rafael Rivero entre palmas de alegría. Sobre los lomos de un pollino nadie pudo reinar más y mejor tu Gloria. La tú repartes sobre el barco que labrara Ovando sobre un torbellino de maderas nobles. Hermandad de la esperanza por autonomasia. de la Esperanza porque no hay cofrade que no sueñe con ver tu cruz de guía durante todo el año. Cristo guapo donde los haya, entrando en esta Jerusalén de la Frontera donde todo sabe a criadera rancia de sacristía. Eres la Gloria de los sueños cofrades que llevamos por bandera, eres la Gloria de un Rey, que cada año se renueva en el Domingo de Ramos, aquí, en Jerez de la Frontera.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios