-¿Cómo está siendo su primera experiencia en el cargo?

-Es una experiencia muy bonita después de tantos años caminando con la hermandad como un hermano más, ahora me toca llevarla hasta la Señora y devolverla a Jerez. Esto implica mucho trabajo y mucha tensión, pero muy positivo.

-Es diferente todo de estar relajado a estar en tensión constante…

-Evidentemente, ahora son las 24 horas pendiente de toda la hermandad y disponible para todos solucionando los problemas. En definitiva se vive todo de otra forma incluso desde los preparativos que son los más importantes ya que después aquí hay poco margen de maniobra.

-¿Compensa todo este esfuerzo?

-Estoy hablando contigo y tengo los vellos de punta. Por supuesto que sí y más después de la experiencia personal en el Rocío y por la familia a la que pertenezco que tanto sabe del camino.

-¿Pesa mucho ser de la familia del Quema?

-Por supuesto que sí. Lo único que pasa que al ser de esta familia fundadora del camino no me puedo permitir el lujo de fallar no porque nadie me lo exija sino que es más bien una exigencia propia.

-Este camino está siendo experimental para ver la posibilidad de cambiar la segunda pernocta, es decir, para compensar las distancias a recorrer entre el jueves y el viernes ¿Está siendo así?

-Lo tenemos hablado pero es un asunto que no depende de nosotros ya que por delante hay otras hermandades y de los rectores del parque. No sé si lo conseguiremos en estos cuatro años pero alguna prueba tendremos que hacer.

-¿El principal problema para esto son las que van por delante de Jerez?

-Para ello hace falta coordinación. Si tenemos que salir antes para hacer la misa más adelante, lo haremos. Pero en todo esto no quiero que haya equívocos. Queremos que haya un consenso con la hermandad. Sino, como dice el refrán, virgencita déjame como estoy. No haremos nada a la tremenda.

-¿Cuáles son las perspectivas para lo que queda por delante?

-Mientras que el tiempo siga así, fenomenal. Para hoy me preocupa los boquetes de agua que existen en la raya sobre todo por la inestabilidad de las carretas, máxime después de los que le sucedió a mi padre el año pasado. El objetivo es que no suceda nada a la ida y la vuelta.