La Policía Local, en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía, detuvo el miércoles al joven M.S.G., que fue sorprendido vendiendo sustancias estupefacientes en la calle Mallorca, en los alrededores del Parque Atlántico, en una plaza aledaña a la parte trasera de un centro escolar. Esta operación fue posible gracias al dispositivo de seguimiento que se había puesto en marcha días atrás por parte de agentes del grupo de investigación de la Policía Local, a raíz de las distintas llamadas de vecinos y colectivos de la zona que se venían recibiendo para denunciar casos de consumo y venta de tales sustancias con la agravante de la proximidad a un centro escolar, indicó ayer la jefatura de este cuerpo policial. Durante la tarde noche del miércoles, y como consecuencia de este control de vigilancia, los agentes interceptaron a M.S.G., con antecedentes por otras causas, cuando intercambiaba supuestamente varias porciones de sustancias estupefacientes por dinero en efectivo, pudiendo identificar otros agentes, que formaban parte del dispositivo conjunto (participó el grupo de estupefacientes de la Policía Nacional), a tres compradores en los aledaños del lugar de transacción, con el objetivo de recabar más indicios contra el detenido, para proceder de forma inmediata a la intervención de la sustancia adquirida, al parecer, hachís y marihuana (unos 30 gramos en total), además de dinero en metálico.

El sujeto fue trasladado a la comisaría de la plaza del Arroyo donde comenzaron a instruirse diligencias para su remisión a la autoridad judicial.

Policías uniformados llevaban tiempo haciendo controles en la zona y levantando actas por consumo de sustancias estupefacientes, que puede ser sancionado con una multa, ante las quejas vecinales y de los profesores del centro educativo hasta que se decidió preparar la operación.

Al parecer el detenido y otros posibles 'camellos' se situaban desde las 14:00 horas en la zona, aproximadamente, colocándose junto a las tapias del colegio, donde permanecían durante horas para atender a una numerosa clientela de drogas blandas.