Emuvijesa, la empresa municipal de vivienda, logró cerrar 2016 en positivo gracias a dos factores, una reducción de sus gastos (tanto de personal como de funcionamiento interno) y un notable incremento de la transferencia municipal. Tal y como se recogen en las cuentas aprobadas ayer por su consejo de administración, la mercantil dedicada a la promoción y gestión de vivienda protegida terminó el año pasado con un superávit de 653.524 euros frente a los algo más de dos millones de pérdidas que registró en 2015.

En un comunicado, la vicepresidenta de la sociedad y edil de Vivienda, Carmen Collado, aseguró que estos resultados se deben a "una política basada en el ahorro en las distintas prestaciones y servicios". Los gastos de explotación, según las cuentas presentadas se redujeron en un 18% (pasó de 3,2 a 2,6 millones de euros) y los de personal en un 5% aproximadamente (se situaron en torno a los 1,2 millones). Sin embargo, el gobierno no mencionó en el comunicado remitido ayer que buena parte de la causa de los números negros se debe a una importante inyección de capital que realizó el Ayuntamiento durante el pasado año y que ascendió a 2,2 millones de euros. Esta transferencia ha sido la de mayor cuantía de los últimos años pues en 2015 aportó unos 458.000 euros aproximadamente.

La edil hizo referencia a las medidas de contención ejecutadas durante el pasado año como la reducción del coste de mantenimiento y de reparaciones del parque público de viviendas en un 48% y el mantenimiento de ascensores en un 15%. También se rebajó en un 30% en el gasto por servicios de prevención de riesgos laborales y en luminarias al introducir tecnología led. Todo esto propició que la sociedad cerrará 2016 con un resultado de explotación de 1,5 millones, una cifra que no obtenía desde 2012, año en el que entregó su última promoción de viviendas -entonces no requirió de transferencia municipal para cerrar el ejercicio en negro-. A este importe, una vez restados los costes financieros, que se redujeron en unos 300.000 euros respecto al año anterior tras haberse renegociado las condiciones de algunos préstamos, dio el resultado positivo de 653.000 euros. La mercantil ya obtuvo un cierre con números negros en 2014 que le permitieron eludir la disolución automática.

En cuanto al informe de gestión, la edil de Vivienda aseguró que se continúa en proceso de bajar la morosidad de los inquilinos de pisos municipales (situó la reducción en un 21%) y que ha habido un "aumento del número de contratos realizados de viviendas de alquileres con opción a compra".