Están cansados y han decidido que es la hora de hacer ruido. La asociación vecinal de La Guareña denuncia la situación de desamparo en la que se encuentra la barriada rural ante la actuación de su delegado de Alcaldía, Ángel Ruiz. A tal punto de enfrentamiento han llegado, que la asociación ha solicitado ya a la alcaldesa, Pilar Sánchez, la destitución de Ruiz como delegado. "Llevamos más de un año detrás de ella y no nos recibe. Hace unas semanas visitó la barriada y le expusimos este tema a lo que nos contestó: '¿Para eso me habéis traído?'. Lo que no sabe o no quiere saber es que para nosotros la destitución de Ruiz es el tema más importante", declara la presidenta de la asociación, Ángeles Gómez.

La junta directiva denuncia además que Ángel Ruiz, antiguo presidente de la asociación, no ha justificado ciertos gastos durante su mandato. "Falta por justificar unos 29.000 euros aproximadamente", comenta Gómez, quien añade que "cuando se le pidió las cuentas hubo un incendio en la asociación y se quemaron todos los papeles". El fuego, intencionado según comunicó los bomberos a los vecinos al reconocer una mancha de líquido inflamable, avivó más las diferencias entre el actual delegado de Alcaldía y la asociación. "Nos entregó unos papeles en los que decía que se había gastado, por ejemplo, 150 euros en Media Markt, pero no ponía ni el concepto ni la fecha", señala la presidenta.

El conflicto vecinal no se queda aquí. La junta directiva, compuesta en su totalidad por mujeres, denuncia un trato poco correcto por parte de Ruiz. "Al principio nos impugnó la asamblea sin motivos, no quería cogernos la candidatura y tuvimos que tener otra reunión para formar la nueva junta. Después, se pasaba mucho con nosotras, nos menospreciaba y al final tuvimos que ir con nuestros maridos a las reuniones para evitar estas situaciones", declara Gómez. Quisieron poner el asunto en manos de la delegada de Igualdad, "pero un problema familiar impidió que mantuviéramos el encuentro y como empezaron a venir nuestros maridos se solucionó así el problema", señala la presidenta.

"No lo queremos aquí, nos está haciendo la vida imposible y no da ninguna información a los vecinos de los temas de la barriada", recalca la responsable, quien apunta además que "por aquí no viene para nada, el despacho que se construyó tras el incendio no lo pisa, no tiene ninguna actividad aquí".

La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de estos vecinos es un recibo de un caballo y una yegua. "Nos ha cargado el seguro de sus animales a la asociación. Menos mal que nos dimos cuenta a tiempo para devolver el recibo", comenta la presidenta. Todas estas denuncias ha llevado a la junta directiva a recoger firmas entre los vecinos para pedir la destitución de Ruiz del actual cargo, "además, todo lo tenemos en manos de un abogado", concluye Gómez.

Ante tantas denuncias, Ángel Ruiz desmiente todos los hechos y apunta que "tengo la conciencia muy tranquila. Todos los gastos de la asociación durante mi etapa están justificados, presentados y aprobados". La historia es bien distinta contada por el delegado de Alcaldía quien apunta que es la actual junta directiva la que "irrumpe de malos modos y me obliga a realizar una nueva convocatoria porque se necesitan unos plazos para su aprobación".

Ruiz denuncia que "fui insultado en la reunión y se levantó acta que fue presentada en Asuntos Sociales en Cádiz y en los Juzgados". Sobre el incendio apunta que "alguien con muy mala intención lo provocó y días después me encontré con pintadas incriminándome en el suceso, algo falso". Añade además que gracias al ordenador de su hijo pudo presentar las cuentas en las que se indicaban el "día, la cantidad y la entidad". "Era un listado particular que procuraba tenerlo al día en casa. Pero aquí sólo estamos para perseguir. Estoy muy harto de este asunto, es lo más asqueroso que me he encontrado. No sé lo que quieren", reitera Ruiz.