Jerez

Happy, la ironía de un nombre

Happy, la ironía de un nombre

Happy, la ironía de un nombre

Nuestro protagonista ha vivido en tiempo récord, siete meses, la triste realidad de un doble abandono: el primero cuando llegó a la protectora junto a sus tres hermanos con apenas tres semanas; cuatro preciosos cachorros que el destino, su belleza y carácter hicieron que muy pronto fueran adoptados: él fue el primero, después Moka, enseguida Poleo y por último, Dama. El segundo y, más triste, cuando su adoptante tras siete meses decidió devolverlo al refugio; la historia de siempre, los cachorros son muy tiernos y bonitos pero son cachorros y, además de todo lo que ya se sabe, hay que educarlos, ponerles límites y normas, que se sientan seguros y queridos y, al tiempo, dejarles claro quién es el 'jefe de la manada'', además de grandes dosis de paciencia y cariño. Sin todo esto es difícil generar una buena relación, satisfactoria y duradera.

Happy volvió a la protectora convertido en un precioso cachorrón de siete meses, pero asustado, desorientado, desconfiado, ansioso, sin normas, sin saber lo que se puede y no se puede hacer, sin socializar con otros perros y sin saber jugar. ¡Qué triste! No confiaba en nosotros y mostraba algún síntoma de rechazo que no nos gustó más que nada por él, pero también porque vimos la importancia de corregirlo pronto para hacerlo un perrito feliz y adoptable que es lo que él se merece y necesita, un buen hogar donde sepan valorarlo y tratarlo, darle el futuro que se merece y que olvide el pasado que no merecía en absoluto.

Debido a esto decidimos que lo mejor para Happy era buscar ayuda y gracias a la solidaridad de dos magníficos educadores caninos, a la generosidad de su padrino y al esfuerzo de la protectora, está 'interno' para que con el trabajo, la paciencia y la ciencia necesarias, vuelva a ser el perro equilibrado que tiene que ser.

Un resumen del diagnóstico de Happy: "Al perro hay que privarle de modelos agresivos, empezando por el nuestro, para que no los imite, y Happy es lo único que ha tenido a su alrededor, lo que ha conocido.

La medicina contra la ansiedad es la seguridad y la certeza; la seguridad se obtiene de dos fuentes: del afecto y de las experiencias resueltas satisfactoriamente. En consecuencia, a Happy hay que darle afecto y exigirle que haga bien las cosas para que sus actos sean fuente de confianza en sí mismo.

Fundamentalmente, los problemas de Happy son consecuencia del estilo de vida que ha llevado; estos problemas vienen a raíz de la falta de disciplina y control, del trato recibido, de los errores educativos muy graves cometidos con el animal y los modelos agresivos que ha tenido en su entorno, en su medio ambiente".

Ahora lo positivo es que la evolución de Happy está siendo excelente, nos lo dice y nos lo muestra en los vídeos y las reuniones y charlas que tenemos con ella: que cada día está más cariñoso, que se acerca a pedir mimos; que va adquiriendo cada vez más seguridad y confianza, que dentro de la casa ha progresado mucho y va entendiendo lo que puede y no puede hacer, que su socialización ha dado un gran paso y se está relacionando con todo tipo de animales sin problemas, que ya va mucho mejor de paseo por la calle e incluso ha ido de terracitas y se ha comportado muy bien.

Si me he alargado en contar todo esto es porque necesitamos una adopción muy especial para Happy, una persona comprometida, responsable, afectuosa pero firme, con paciencia, dispuesta a seguir trabajando con él y con muchas ganas de ayudar a este precioso y poco afortunado peludo. Se nos acaba 'el internado' en octubre, en quince días y si vuelve a la protectora es muy posible que con tantas manos que pasamos por allí, sin tiempo para dedicarnos a trabajar con él pues son muchos, más de cien, los que tenemos que atender a diario, se perdería todo lo trabajado y eso sería muy triste.

Happy va a cumplir 11 meses, es todo un personaje al que merece la pena conocer y darle una oportunidad; tiene muchísimas cualidades perrunas, sólo necesita cariño y firmeza, paciencia y juegos, trabajo y mimos; le encanta jugar y pasear; disfruta muchísimo en la playa y en cualquier parte a donde le quieras llevar. Tiene toda la vida por delante para demostrarlo, ¿Quién quiere vivir esa aventura con él?

FÁTIMA GONZÁLEZ

(PRESIDENTA DE NO ME ABANDONES)

PARA ADOPTAR

Teléfono contacto 634049745

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