La gran vinculación de Cajasol con Jerez quedó de manifiesto la noche del pasado miércoles cuando representantes de todos los estamentos de la ciudad acudieron al complejo museístico de La Atalaya para celebrar el 175 aniversario de la entidad. En una de las mejores salas del complejo, en aquella donde al turista se le introduce en ‘El Misterio de Jerez’, se recordaron los inicios de la Caja de Ahorros de Jerez cuando ésta quedó fundada en el actual Cabildo Viejo, domicilio por entonces del Conde de Villacreces. Fue allí, en tan céntrico y emblemático edificio donde vio la luz la primigenia entidad que tras las fusiones con la Caja San Fernando de Sevilla y El Monte de Huelva dio lugar a la actual Cajasol.

Una vez concluidas las intervenciones de la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, Juan Ramón Quintás, y del propio presidente de Cajasol, Antonio Pulido, se dio paso a la celebración de esos casi 200 años de existencia de la entidad crediticia. La primera parte de la fiesta estuvo a cargo de la compañía de la conocida artista jerezana María del Mar Moreno, que en un absoluto despliegue de arte y medios, ofreció a los asistentes el espectáculo ‘Jerez puro, esencia’. Todo fue pellizco en el inicio de tan destacada noche, desde los ojos entornados de Fernando de la Morena a la voz rota de Juana la del Pipa, sin olvidar la gran dirección artística de Antonio Malena y el baile de la propia María del Mar Moreno.

Si el flamenco jerezano se erigió en el protagonista de la primera parte de la celebración, otro de los grandes legados jerezanos, el vino, hizo lo propio en la segunda en forma de un jerez de honor, “generosamente acompañado”, destacó el presentador del acto, el popular Paco Lobatón. Ese vino sirvió para brindar por tan feliz aniversario. El servicio hostelero que se dispensó estuvo a cargo del conocido catering sevillano ‘Miguel Ángel’, que para la ocasión decoró las instalaciones con un sinfín de velas que reportaron un ambiente tan cálido como acogedor. La faceta musical estuvo en esta ocasión a cargo de la ‘Sonora Big Band’ de Cádiz, un conjunto al más puro estilo de los años treinta y cuarenta del pasado siglo, que llenó la noche de elegantes notas en un verdadero alarde de conjunción y saber musical.

Los empresarios provinciales, con su presidente, González Saucedo, y su secretario Sánchez Rojas al frente no se perdieron la cita. El presidente del Grupo Joly, José Joly Martínez de Salazar, también acompañó a la Caja en tan señalada noche. Junto a ellos estuvieron otros destacados hombres de negocios como fueron los casos del presidente de la Cámara de Comercio de Jerez, Jesús Medina. El mundo de la cultura, que tanto debe a esta entidad crediticia, también se hizo presente con destacados flamencólogos como Fermín Lobatón y Pepe Marín, además de una figura esencial en el desarrollo de la obra más loada de cuantas ha acometido la Caja: la colección ‘Así canta nuestra tierra...’. Se trató de Juan Pedro Aladro, alma máter de dicho proyecto que, entre otros aspectos, sirvió para la recuperación de esa fiesta navideña, jerezana y universal que es la zambomba.

Representantes de oenegés como Fernando Astorga (‘Aikovese’) y Antonio Gómez (‘Madre Coraje’) también rindieron acto de presencia. Jueces, como la magistrada Lourdes Marín, representantes del comercio como Charo Babot o Fernando García, y hasta la plana mayor del Xerez CD acudieron al acto dejando bien a las claras que Cajasol es Jerez y que la ciudad le debe mucho a esa entidad financiera nacida en 1834.