JUSTA tiene ochenta años y Rufina setenta y siete. Son hermanas y solteras. Encajan perfectamente en las Daltonmanías. Escúchenlas ustedes:
-Justa, ¿cuándo empieza la Semana Santa?
-Si la Semana Santa ya ha pasado, Rufina…
-¡Jesús..! Pues yo no he escuchado ni un tambor.
-Porque estás sorda, hija…
Las dos pasan las tardes haciendo labores de ganchillo:
-¿Y a la Feria de Sevilla, iremos, Justa?
-Hace cuarenta años que no vamos, Rufina.
-Cómo pasa el tiempo, ¿verdad?
-Papá era el que nos llevaba y ya hace cuarenta años que se murió…
-¡No me digas que papá se ha muerto..!
Rufina dejó sobre el sofá su labor de ganchillo y lloriqueó por su padre junto a la ventana:
-No te pongas a llorar a los cuarenta años de la muerte de papá, Rufina.
-¿Cuándo es el entierro..?
Diálogos muy parecidos a éste hilvanaban todas las tardes las dos hermanas:
-Justa, ¿tú crees que nos moriremos solteras las dos?
-Como no nos casemos con el uniforme de gala de la Guardia Civil de papá, creo que nos moriremos solteras…
-¿Y quién se va a enamorar de nosotras con más arrugas que una cuerda en el bolsillo y con un diente de papá que han encontrado en las excavaciones de Atapuerca, Justa?
-Cualquier ciego, Rufina.
-Los ciegos están todos casados, Justa, para eso tienen todos mucha vista…
-Justa, ¿puedo ir este año al Rocío?
-Sí, Rufina. Espérate a que pase por nuestra puerta Estrellita Castro cantando "Mi jaca galopa y corta el viento cuando pasa por el Puerto", y te subes a la grupa con ella para que te deje en el Rocío…
-¿Y te vas a quedar tú aquí solita, Justa?
-No, hija, mañana tengo una entrevista con Juan y Medio para "Menuda Noche".
-Yo quiero ir contigo, Justa.
-¡A saber lo que quieres tú, hermana ..! Primero me dices que quieres ir al Rocío, y ahora quieres aparecer en "Menuda Noche".
-Es que me aburro mucho haciendo ganchillo. Si al menos tuviéramos novio…
-El mío se murió sin conocerme, y el tuyo se murió de una pulmonía doble en cada pulmón.
-¿Y eran guapos?
-Dos cromos…
-¡Qué lástima! ¿Cómo se llamaban, Justa?
-Romeo y Julieta.
-Pues no me acuerdo yo de ninguno de los dos. ¿Estaré perdiendo la memoria?
-No, mujer. Si rezas el rosario como cuando éramos jóvenes…
-¿A cómo estamos hoy, Justa?
-Estamos a dos de Mayo de 1808.
-¡Qué barbaridad, cómo corre el tiempo..!
Sonó la campanilla de la puerta y dijo Justa a Rufina:
-Ve a abrir que puede ser Napoleón.
Abrió Rufina la puerta y era un pobre pidiendo algo de comer:
-Tome usted, buen hombre, ahí tiene mi cuchara de palo..
-¿Le has dado tu cuchara de palo a un pobre?
-Sí, Justa. Ya no la necesito porque cuando pase Estrellita Castro cantando lo de "galopa y corta el viento", me voy con ella al Rocío…
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