La segunda jornada de la Pasarela Flamenca Jerez 09, organizada por el Grupo Gálvez, contó en esta ocasión con las diseñadoras Margarita Freire, Mati Solana, Ángeles Verano, Esther Peláez y Aurora Gaviño, nombres que se escriben con letra mayúscula dentro del gremio de la moda flamenca en España.

Además, a lo largo de la jornada, el jurado formado por Jesulín de Ubrique, el también torero 'El Tato', 'Moraíto' y Fermín Bohórquez, entre otros, entregó el premio Hedonai al mejor cuerpo a la sevillana Esther Caballero de manos de Alejandra Ortiz y Carla Goyanes.

La primera en subir a la pasarela fue la diseñadora Margarita Freire con su colección 'Parte de mí', quien dijo sobre su colección que "se la dedico a dos personas muy importantes en mi vida. En primer lugar a mi madre, que fue mi mejor apoyo y a la que he perdido recientemente, y en segundo lugar a mi futuro bebé. Como ellos son parte de mí, he querido rendirles un pequeño homenaje con mis diseños. No cabe duda de que han sido mi gran inspiración".

Desde luego sus apuestas no dejaron indiferente al público, que observó cómo Freire se arriesgó con dos líneas de ropa flamenca bien diferenciadas, la de los vestidos y la de los trajes de corto, que tan femeninos resultan ajustados al cuerpo de la mujer. Así, mostró unos talles tanto bajos como a la cadera, y apostó por la manga larga como hiciera en anteriores ocasiones. Sus camisas fueron otras de las grandes protagonistas. Como era de esperar, los mantones y los fajines tan de moda este año fueron algunos de los detalles más cuidados de su muestra.

Siguiendo en su línea, Freire volvió a renovar el concepto del vestido regional andaluz, dejando a un lado los clásicos cortes más convencionales.

Para conseguir el toque glamuroso y festivo dotó a sus piezas de una gran sensualidad, con paños como el raso, la organza de seda, la seda natural, el chantillí y la gasa, aunque cabe señalar que en esta temporada incluyó el algodón en mayor medida que en anteriores colecciones.

Su paleta de colores fue muy amplia predominando el morado -tonalidad por excelencia este año-, y no quiso perderse la oportunidad de acercar su aguja a los tonos tierra y a los rojos, verdes y azules más vivos.

Para sus piezas eligió unos complementos de gran tamaño. "No concibo a una flamenca sin complementos grandes y personalizados" señaló. Así, sus peinecillas, pendientes, collares y pulseras no contrariaron la opinión de la experta luciendo con fuerza propia en la pasarela, en perfecto maridaje con las telas.

La sanluqueña Mati Solana fue la segunda en mostrar su repertorio. Después de casi cincuenta años trabajando el traje de gitana, este año dio en llamar a su muestra 'De Todas Ferias'. Una compilación que, como su propio nombre indica, alude a los reales y a la importancia que se le ha de otorgar a la comodidad en el vestir.

Sus diseños, en clara reminiscencia a la década de los setenta, recuperaron de diversos almacenes las tiras bordadas a juego con las telas, tal y como se hiciera tres décadas atrás. "Mi desafío ha sido revivir los trajes de siempre. Esos vestidos mañaneros de feria cortados de una sola pieza, que tan confortables resultan a las mujeres que se visten de flamenca. Para ello he empleado una gran variedad de telas elásticas. La adaptabilidad del traje al cuerpo es fundamental, y nada mejor para ello que este tipo de tejidos. Mi mejor aliado ha sido el popelín".

Sólo un par de faldas formaron parte de su exhibición, pero como afirmó la diseñadora, "mi colección se basa fundamentalmente en las piezas de cuerpo entero".

Los amarillos y los morados fueron las dos grandes apuestas de Solana. El resto de la serie fue a parar a manos de los rojos y los naranjas -como grandes clásicos que son-, y cómo no, de los tonos pastel, que empiezan a cobrar mucho mundo en los saraos flamencos desde hace no demasiadas temporadas.

Solana apostó por las líneas simples coordinadas con tejidos de gran calidad y variedad. A los popelines, hilos, rasos, algodón y sedas les infundió un aire práctico al dotarlos de elasticidad.

El muestrario culminó 'su nota de ayer y de siempre' con los complementos de la casa cordobesa 'Trinitrán', que lucieron impecables y aportaron un aire de desenfado y diversión que no contrariaba a la elegancia, dado a su gran tamaño y a lo llamativos que eran.

La tercera diseñadora en pasar revista fue la popular Ángeles Verano, una de las veteranas de SIMOF (Salón Internacional de la Moda Flamenca), que cuenta ya en su haber con un premio otorgado por la citada entidad.

Su colección 'A tu Vera', que como su propio nombre indica tiene aires de copla, aportó una imagen fresca y favorecedora de este género de la canción española.

Su apuesta para el 2009 fue no sólo incluir una gama de colores de una luz y calidad absolutamente desbordantes, sino obsequiar a los vestidos con complementos artesanales y personalizados, capaces de sumar en elegancia a los modelos. Algo que por otro lado es bastante característico en Verano.

Todo un sello personal, el que la diseñadora acuñó con sus piezas sobre la pasarela. Además, la versatilidad de los tejidos cortados en asimetría arrancaron en diversas ocasiones los aplausos del auditorio.

Inclusiones de terciopelo en la cadera, volantes menos rizados que en otras ediciones, mangas al codo con volantes con caída a modo de chorreras, cortes de líneas puras, y unas conjunciones y tintes mezclados en clara alusión a la tauromaquia fueron los encargadas de darle el éxito a la sevillana.

La copla y los toros. Un dueto que siempre ha rodado sólo.

Cabe resaltar la importancia de sus rojos y sus verdes. Todo una defensa de la luz.

Acto seguido, la joven diseñadora cordobesa Esther Peláez presentó su colección flamenca 'Castigo de Dios'. Con ella quiso reflejar a la mujer actual. Una mujer que define como "trabajadora y luchadora a la par que femenina". "Me he inspirado en lo que ha sido mi último año. Un periodo bastante duro y difícil".

De su serie cabe destacar que se trató de una colección de alta costura donde cada modelo era único y exclusivo . "Un trabajo artesanal y realizado con mucho mimo", según palabras de Peláez. Y, aunque Esther sea a todas luces "una incondicional de los lunares", en 'Castigo de Dios' también quiso presentar paños con estampaciones florales y cuadritos de vichy. Desde luego, puede decirse que se trató de unas piezas pensadas para cubrir las necesidades de cualquier mujer que quiera vestirse de flamenca, ya que sus dos variantes, tanto los trajes más 'fresquitos' concebidos para el día, como los más sofisticados pensados para la noche, tuvieron una enorme acogida entre el público durante la tarde de ayer.

La noche se cerró con las creaciones de Aurora Gaviño y su colección 'Flower Power'. Todo un alegato a la fuerza, el atrevimiento y el estilo. Su inspiración: la magia de las flores en todas sus formas y colores. Y es que, de igual manera en que lo hicieran los hippies durante la década de los setenta, Gaviño empleó el lema 'Flower Power', para trasladar el poder de las flores como fuente de inspiración en la moda regional andaluza. "Si la Tierra se viste de flores, las flamencas nos podemos vestir con ellas, uniendo sus tonos, tejidos, apliques y complementos con formas que nos transmitan paz y amor', afirmó.

De esta forma, los treinta y ocho vestidos que presentó Aurora Gaviño estuvieron influidos por las sensaciones que la diseñadora quiso transmitir con ellos. "He querido que mi colección influya en lo más profundo del ser de quien la lleve" y , en alusión a las palabras que un día pronunciara el escritor de filosofía Marelin Thornton -quien a principios del segundo milenio, propuso la idea de l fluir interminable del amor-, Gaviño apostilló: "lo que sientes es todo lo que importa, porque todo lo que importa está hecho de lo que sientes".

Así, con volantes de flores, mariposas, trenzas, mantoncillos hippies y complementos de cuero, Gaviño cerró su desfile a la par que recibía el caluroso aplauso del público.