Las pilonas tienen los días contados. La delegación municipal de Movilidad espera el visto bueno del interventor para sacar a licitación el contrato de mejora de la señalización semafórica en el que se incluye la incorporación de semáforos con lectores de matrículas para limitar el acceso de vehículos a calles con circulación restringida.

El sistema de lectura y detección automática de matrículas ya funciona con éxito en otras ciudades, asegura el delegado de Movilidad, José Antonio Díaz, quien detalla que en ausencia de bolardos que impidan el paso de vehículos no autorizados, los conductores se arriesgan a la correspondiente sanción por el acceso a calles de circulación restringida, generalmente reservadas para residentes, servicios públicos y otros vehículos autorizados.

El sistema de lectores de matrículas funciona por coacción ante el riesgo a ser sancionado

Es decir, el método funciona por coacción, ya que facilita a las autoridades la identificación de los vehículos infractores para actuar en consecuencia, por lo que no se requiere ninguna barrera física como las pilonas, sistema que según Díaz "se ha quedado obsoleto y presenta numerosos inconvenientes".

En concreto, el responsable de Movilidad alude al elevado coste del mantenimiento de estos bolardos, cuya reparación por mínima que sea no baja de los 3.000 euros, ya que las piezas hay que encargarlas "a medida" y las averías, en muchos casos ocasionadas por accidentes de conductores despistados que tropezaban con la pilona, estaban a la orden del día.

De hecho, hace ya tiempo que muchas de estas pilonas dejaron de funcionar y no se han reparado, por lo que los vehículos circulan libremente por las calles de acceso restringido, práctica que el Ayuntamiento quiere volver a limitar dada la saturación del tráfico en algunas zonas del centro y más ahora que se reforzado la apuesta por el uso de medios de transportes alternativos y menos contaminantes que el coche.

En este sentido, el pliego de licitación de la mejora de la señalización semafórica también contempla la incorporación de un sistema que activa el disco en verde ante la proximidad de los autobuses urbanos, dándoles prioridad de paso en las calles y cruces con mayor densidad de circulación.

"Se trata de introducir mejoras en general en las zonas más conflictivas, que fundamentalmente se localizan en el centro, para dar fluidez al tráfico", explica el delegado de Movilidad, quien espera poder agilizar los trámites para la renovación de la flota de los autobuses urbanos, para lo que el gobierno local recurrirá de un lado a la fórmula del renting y, de otro, a la compra directa de nuevos vehículos.

Para el renting, Comujesa ya ha iniciado los trámites para la incorporación de al menos una decena de autobuses a través de su licitación, para la que hay prevista una partida de medio millón de euros en los presupuestos de la empresa pública. El gobierno local estima que el contrato pueda sacarse a licitación a finales del tercer trimestre de este año, para lo que se han mantenido contactos con la EMT y Tussam, sociedades que gestionan el servicio del transporte público en Madrid y Sevilla que tienen ya experiencia en esta práctica, así como con el comité de empresa, toda vez que se quiere conocer la opinión de los profesionales para encargar vehículos con los requisitos y condiciones que mejor se adapten a las necesidades de Jerez. Hay que tener en cuenta que la fabricación de un autobús a medida requiere seis o siete meses y la idea es que los vehículos incorporen wifi y cargadores de móviles, entre otros servicios.

En cuanto a la segunda vía para la renovación de la flota, la compra directa, el Ayuntamiento cuenta con una partida de 3,2 millones de euros de los fondos comunitarios Edusi (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado) para la adquisición de otros diez vehículos híbridos y/o eléctricos.

Comujesa cuenta en la actualidad con una flota de 52 autobuses de los que sólo están en servicio 45. El gobierno local considera que la renovación es una prioridad por el alto coste del mantenimiento las reparaciones, unos 400.000 euros al año según Díaz, quien recuerda que la mayoría de los vehículos, entre los vehículos figuran los de segunda mano adquiridos a la EMT en el anterior mandato municipal, son muy antiguos. "Es un problema al que hay que dar solución", afirma el delegado de Movilidad, quien asegura que tras el importante incremento de viajeros registrado el año pasado, en el que se rebasaron los 5 millones, seguirán trabajando en la mejora del servicio.