El Ayuntamiento de Nueva Jarilla continuaba ayer las tareas de limpieza para tratar de olvidar la tromba de agua que este sábado asoló buena parte de la entidad local autónoma. Tal como confirma su alcalde, Javier Contreras, "prácticamente el 70% de las calles estaba cubierta por una capa de barro de varios centímetros". De hecho, los destrozos causados por el temporal ascienden "a 65.000 euros, pero sólo contando las infraestructuras y equipamientos municipales como el colegio, el polideportivo y las aceras". Un primer balance que podría incrementarse mucho más al contabilizar también los estragos de las lluvias en las viviendas de Nueva Jarilla. En concreto, "dentro del núcleo hay 3 viviendas afectadas por el agua, pero también en la zona del Mayorazgo que está a las afueras, unos 5 vecinos han sufrido también las inundaciones al desbordarse el arroyo cercano".

Se da la circunstancia, además, de que las consecuencias de la tromba de agua que cayó el sábado en esta entidad (más de 200 litros por metro cuadrado en apenas tres horas) podrían haber sido mucho mayor de no haber estado alerta, tal como confirma el alcalde: "Teníamos constancia de que había peligro de grandes lluvias, así que la noche antes ya habíamos preparado con Protección Civil una retroexcavadora para evitar que el agua provocase demasiados problemas". Se trata de una práctica habitual porque no es la primera vez que Nueva Jarilla sufre las consecuencias del mal tiempo, "aunque nunca con la intensidad de este fin de semana".

A la espera de recibir ayudas para paliar los gastos extraordinarios a los que han tenido que hacer frente desde el consistorio pedáneo, Javier Contreras muestra su satisfacción por la visita este miércoles de la consejera de Gobernación. "Nos ha dado mucho tranquilidad que viniese aquí, sobre todo a las familias que lo han perdido todo y que han podido encontrar este apoyo para poder hacer frente a la dura situación que están viviendo estos días", reconoce el alcalde.