El fuerte viento de levante volvió a hacer estragos en muchos puntos de la ciudad, provocando desde primera hora de la madrugada del pasado domingo y hasta bien entrada la noche de ayer numerosos incidentes. Como ocurrió hace unas semanas, debido también al temporal, Jerez fue la localidad gaditana con mayor número de incidencias, según informaron desde el 112, por delante de Chipiona, Puerto Real, Cádiz capital, Chiclana, Sanlúcar, El Bosque, San Fernando y El Puerto.

Por todo ello, el Servicio de Bomberos y la Policía Local tuvieron infinidad de salidas, la mayoría de ellas provocadas por caídas de ramas y árboles y desprendimientos de tejados, cornisas e incluso carteles publicitarios, por lo que determinadas zonas tuvieron que ser acordonadas.

Entre las incidencias más reseñables destacó la caída de un tendido eléctrico en la carretera CA-3110, que dejó sin luz a varias viviendas de la zona, por lo que tuvieron que intervenir efectivos de la empresa suministradora de electricidad.

Otras incidencias se produjeron en la zona de Icovesa, donde en la Avenida de la Soleá y en la calle Bulería un árbol se rompió de cuajo en pleno acerado afectando a varios vehículos, una situación que se repitió en la calle Alerce, donde también un árbol cayó sobre la valla de una vivienda, y en la calle Mar Adriático, en la que el tronco del mismo, de gran envergadura, hizo lo propio sobre un par de coches. También hubo incidentes de este tipo en el Parque Juan de la Plata, en plena Avenida de Méjico y en una vivienda de la calle Oso.

Igualmente se produjo un aviso por el techo de una marquesina que cayó en la avenida de Las Pachecas. En Picadueñas, por su parte, los vecinos denunciaron también el vencimiento parabalones de la valla del campo de fútbol siete, que tras este temporal ha quedado casi paralela al suelo.

El Ayuntamiento activó el protocolo ante la alerta por lo que ordenó cerrar todos los parques municipales y el Zoobotánico, mientras que en el González Hontoria, y debido al desmontaje de la Feria del Caballo, las tareas se llevaron a cabo con especial cuidado, ya que es una zona de bastante arboleda.

No se salvó la propia Feria, ya que en el último tirón, en la madrugada del pasado domingo, los valientes que se atrevieron con el fuerte viento tuvieron que padecer auténticas 'tormentas' de arena por el Real. Incluso en alguna que otra caseta se tuvo que actuar con rapidez ante el desprendimiento de algunas estructuras, aunque afortunadamente sin consecuencias de consideración.

Durante la madrugada destacó también la caída de una palmera de grandes dimensiones en mitad de la Avenida Andalucía, muy cerca del Jardín Escénico.

Según la Agencia Estatal de Meteorología, la intensidad del viento bajará notablemente en la jornada de hoy.