Los comerciantes de Acoje, Asunico y la plaza de Abastos y la federación 'Solidaridad' reclamaron ayer un ejercicio de responsabilidad tanto al Ayuntamiento como a la concesionaria Urbanos Amarillos en la búsqueda de una solución definitiva al problema de los autobuses urbanos. Estos colectivos, a los que se sumó también el presidente de la Asociación de Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, analizaron ayer con los sindicatos y el comité de empresa la situación de este conflicto pendiente de una nueva huelga a partir del día 21 de marzo. Los presidentes de las asociaciones mostraron su preocupación tanto por la situación de los trabajadores como por los efectos que el conflicto está ocasionando en los vecinos y comerciantes. Coincidieron en que el Ayuntamiento tiene que hacer frente a su responsabilidad en la prestación del servicio público, por lo que se le pide, "al igual que la empresa" que ponga todos sus esfuerzos en la búsqueda de una solución definitiva.

Los colectivos, que optaron por hacer un comunicado conjunto, han puesto su esperanza en la reunión que tendrán hoy el comité y la empresa, confiando en que sirva para abordar las soluciones que están pidiendo todos los sectores afectados. Además, comerciantes, vecinos y trabajadores tendrán a partir de ahora un contacto fluido para estar informados de la evolución del conflicto, reuniones que se mantendrán aunque finalmente se lleve a cabo la convocatoria de huelga. Todos los participantes en la reunión de ayer aseguraron que la situación actual no hace más que empeorar las delicadas circunstancias por las que atraviesa la ciudad, los trabajadores y el comercio y además insistieron en que el transporte urbano actual no funciona.